Esta película ha logrado que la crítica internacional se ponga de su parte, además de conseguir un éxito de taquilla sin precedentes en Corea, donde ha sido vista por más de 7 millones de personas.
Se trata de un homenaje a los spaghetti western de Sergio Leone, que el director Jee-Won renombró como "kimchee western" (en referencia al "kimchee" que es un plato típico de Corea), y gracias a ella se ha conseguido catapultar la fama del cine coreano, siendo considerada ya su industria como una de las más potentes a nivel mundial.
El bueno, el malo y el raro nos traslada a los años 30, momento en el que el Imperio Japonés ha conquistado Corea y se dispone a continuar su avance hasta China y Rusia. Sin embargo, la súbita aparición de un misterioso mapa del tesoro en la Manchuria va a poner tras su pista a tres exiliados coreanos: Do-Won, un cazarecompesas (el bueno), Chang-Yi, un asesino aficionado a cortar dedos (el malo), y Tae-Goo, un inclasificable bandido (el raro). Los tres tendrán que lograr escapar de la persecución de los japoneses, los chinos, el ejército rebelde coreano y las bandas mafiosas quienes también se unirán a una alocada e imparable carrera por el desierto del Gobi para ser el primero en conseguir el tesoro.