Tranquilamente Barcelona

Publicado el 28 noviembre 2012 por Belilo @BeatrizLizana

Mi siguiente parada en lo que he llamado #miblogtripha sido Barcelona. Con la mochila a cuestas, un mapa en la mano y la cámara compacta en la otra. Y una vez más, el sol salía a recibirme para darme la bienvenida a esta ciudad que me tiene enamorada.

Banderas en convivencia

Hace un tiempo me enteré de la existencia de un máster en periodismo de viajes, impartido por la Universidad Autónoma de Barcelona. Dada mi creciente motivación por la comunicación en general y mi ganas de viajar en particular me propuse investigar más acerca del tema. Por ello le propuse a Marina, que estudia periodismo, que me enseñase el campus. Así que ahí estábamos, volviendo a recordar anécdotas de Malta y visitando las entrañas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

Al día siguiente salí con muchas ganas de Barcelona. Pasear sin rumbo, girar a la derecha, seguir recto, investigar callejones… El único objetivo en mente para esa mañana era visitar el Café – Librería de la Central, el primer sitio que visito en el que se puede comprar un libro, ojear periódicos o tomarse un café e incluso un almuerzo ligero, todo a la vez.

Café – Librería La Central

Esa misma tarde tenía prevista mi primera desvirtualización pues conocería a Patricia, la autora del blog Mad About Travel. Estuvimos dando una vuelta por el barrio Gótico y disfrutando de una apetitosa merienda repleta de mermeladas. Tener una cita de este tipo, sin conocer previamente a la persona, ha sido una experiencia positiva. Es un lujo poder pasar el tiempo con alguien que habla tu mismo idioma viajero. Y de eso se aprende mucho. Cuando me despedí de Patricia me quedé un poco sorprendida por la cantidad de gente que había en la calle, inusual a pesar de hacerlo en el Paseo de Gracia. Y es que no sabía que esa noche era The Shopping Night Barcelona, que viene a significar que la mayoría de las tiendas de esa calle abren toda la noche para que la gente compre, recompre y vuelva a comprar. Ese día más que nunca el Bershka era como una discoteca: tenía un DJ amenizando la velada, una barra de bar en el que se repartían mojitos e incluso una zona de peluquería para maquillar y peinar a quien estuviera dispuesto a hacer una cola de casi una hora.

DJ pinchando dentro de una tienda de ropa

Hasta pronto, Barcelona

La casa Batlló, de Antonio Gaudí

Barcelona, casa Batlló, librerías cafeterías, UAB