Transporte sostenible, cosa de niños.

¿Y que hay más sostenible que una caja de madera con 4 ruedines? Un antiguo invento con el que los niños nos arrojábamos por las cuestas simulando un coche de carreras. En esta época neutra en la historia nos quieren vender bólidos mentales, para que atravesemos las peligrosas ciudades entre el tráfico rodado. ¿Y que hay más sostenible que nuestra propia vida? Mientras que con estos infantiles artilugios pende literalmente de un hilo.

Bicicletas en carreteras, en las calles, patines, patinetes y a veces patinazos. Como el de estos dirigentes que nos venden el infanticidio como una apuesta de futuro.

No me sostengas tanto

No a mí déjame de transportes sostenibles, de elementos de plástico made in china y de pegatinas chillonas. No me menciones lo ecológico que eres, cuando las humeantes fábricas, generan el plástico, el metal y las baterías. Baterías que se cargan con la energía del carbón principalmente, ¿dime donde está lo ecológico? ¿O acaso el ácido de batería o los restos tóxicos de la pintura de estos artefactos te deja dormir tranquilo?

De otro mundo

Mira yo soy de una época, donde el máximo objetivo de la humanidad era la conquista del espacio. Ni te imaginas las cosas que utilizas tanto para el día a día como para tú salud, creado por la conquista espacial. Aunque antes esto era noticia, ahora tienes la oportunidad de seguir los avances espaciales con las redes sociales. No todo son los políticos, esos que lo ocupan todo pero de los que nos interesa se ocupan poco.  ¿Saben ellos lo que es el hidrógeno? ¿Por qué apuestan por la energía eléctrica y el patinete, cuando cualquier coche diésel adaptado a hidrógeno acaba con 2 problemas de golpe? Nuestro derecho a la movilidad con la mejor seguridad y confortabilidad y el problema de la contaminación.

Cualquier vehículo se puede adaptar al hidrógeno.

Pero claro cambiar un parque móvil diésel genera dinero e intereses para unos pocos, a la par que son aplaudidos por las masas. Adaptar cualquier coche existente a hidrógeno, genera vapor de agua y mejora la calidad del aire pero no justifica nuevos impuestos. Les priva de iniciativas, ¿para qué vale si no un ayuntamiento? Ahora para crear problemas y justificar su existencia.

¿Hidrógeno? Deje deje, cómprese un “enchufe” y sonría.

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