Tras la pasta con pulpitos la cama se quedó vacía y el silencio de aquella casa que había estado rellena de voces y movimiento era simplemente aplastador. Se acurrucó junto a su almohada. Ese olor ceroso del que normalmente la gente se avergüenza pero que es al mismo tiempo tan humano.
Tras la pasta con pulpitos la cama se quedó vacía y el si...
Publicado el 22 octubre 2011 por Ni_miniTras la pasta con pulpitos la cama se quedó vacía y el silencio de aquella casa que había estado rellena de voces y movimiento era simplemente aplastador. Se acurrucó junto a su almohada. Ese olor ceroso del que normalmente la gente se avergüenza pero que es al mismo tiempo tan humano.