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Os traemos un tratamiento natural para combatir los efectos de este hongo. Aunque hemos de complementarlo con la eliminación de las hojas afectadas. También es importante recoger todas las hojas caídas al pie del rosal pues es ahí donde el se refugia durante el invierno. Hemos de ser muy escrupulosos con la limpieza del entorno de los rosales. Que se encuentren en un lugar soleado y aireado y una correcta separación de los rosales son medidas que nos ayudarán a prevenir la mancha negra y otras enfermedades fúngicas.
Es fácil reconocer la mancha negra, comienza por unas pequeñas manchas negras en las hojas del rosal. Al poco tiempo aparecerán halos amarillos alrededor de las manchas negras, significa que la hoja ya está comprometida. Si no tomamos medidas se producirá una defoliación de la planta. Esto ocurre porque el hongo no se queda en la superficie de la hoja sino que penetra en el interior dañando su estructura.
El tratamiento que os proponemos consiste en mezclar dos partes de agua por una de leche en una botella con spray. Podemos añadir un humectante, unas gotas de lavavajillas, para que la mezcla se fije en el follaje. Aplicaremos la mezcla una vez a la semana, mojando bien las hojas por sus dos caras. No se conoce cómo funciona la leche con los hongos pero es altamente eficaz. El escritor y especialista en horticultura Jeff Gillman que ha estudiado intensamente los efectos de la leche en el tratamiento de la mancha negra cree que es la lactoferrina que contiene la leche la que tiene propiedades antifúngicas.