Trenza kolache de manzana y canela

Publicado el 10 enero 2013 por Pilarlechuza
Otro año más sin decidirme a preparar mi propio roscón de Reyes. Pero es que no puedo con las recetas que llevan tanto tiempo. No tengo paciencia. Tan sólo leer cualquier de ellas y tener que hacer masa madre, un levado, amasar, esperar otro levado. Guardar la masa en la nevera hasta el día siguiente, sacar para que atempere, volver a amasar, decorar, hornear y si todo va bien, te sale un roscón de lujo......ufff demasiado para mí!
Así que yo, nadando contra corriente, he preparado un dulce típico de la República Checa que normalmente se rellena con compota de frutas. Suele hacerse en forma de pastelitos, bien sea cuadrados o redondos.
Yo tenía guardado en mis listas de favoritos desde hace al menos un año, el enlace a la web de www.barbarabakes.com en la que aparecía con forma de bastón trenzado. Para no complicarme esta primera vez, lo hice en forma de trenza recta sin ningún tipo de florituras..He adaptado la receta a mis propios gustos.
La masa es muy similar a la de un brioche, algo seca para mi gusto. Pero el relleno de manzana y canela le da la jugosidad que le falta. 
Como comenté arriba, no tengo paciencia para sumergirme en recetas que se alarguen en el tiempo, como en la vida, ya no me apetece esperar, quiero inmediatez....
TRENZA KOLACHE DE MANZANA Y CANELA

Ingrs.
200 grs. de harina de gran fuerza Santa Rita100 grs. de harina de repostería Santa Rita25 grs. de levadura200 ml. de leche50 grs. de azúcar blanquilla60 grs. de mantequilla sin sal1 cucharadita de sal1 huevo entero1 cucharada sopera de vainilla
1 yema y dos cucharadas de leche para pintar
relleno:
4 manzanas (2 Granny Smith y 2 Golden)100 grs. azúcar moreno1 cucharada sopera de canelazumo de 1 limón, 60 ml. aprox.75 grs. de mantequilla
Decoración:
100 grs. de chocolate de cobertura (opcional)1 nuez de mantequilla ( 25 grs.)
Empezamos preparando el relleno, así nos aseguramos de que está completamente frío antes de utilizarlo.
Pelamos y cortamos las manzanas en cubos y las ponemos en un bol. Les ponemos el azúcar moreno.
Añadimos el zumo de limón para evitar que se oscurezcan.
 Luego la canela en polvo.

Revolvemos bien y dejamos unos 5 minutos para que se mezclen bien los sabores.

En una sartén, ponemos los 75 grs. de mantequilla y cuando se derrita, añadimos la mezcla de manzanas. Cocinamos durante unos 10 minutos a fuego suave hasta que estén bien caramelizadas. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Nos ponemos a continuación con la masa. Yo la preparé en el robot, pero tranquilamente se puede preparar de forma tradicional haciendo un volcán con los ingredientes secos y agregando los líquidos poco a poco.
Mezclé 100 grs. de harina de fuerza con 100 grs. de harina de repostería en la cubeta.
Calenté la mitad de la leche con el azúcar blanco, la mantequilla y la sal.

La otra mitad de la leche la calenté para disolver en ella la levadura. En este caso utilicé un cubito de 25 grs. que tenía en el congelador. Siempre compro varios paquetitos y los congelo. Os aseguro que no pierden ninguna cualidad.

Una vez hecho esto, mezclé los líquidos a las harinas que tenía en la cubeta. Mezclé unos dos minutos y añadí la cucharada de vainilla (Vahiné) y el huevo entero.

Poco a poco fuí añadiendo el resto de la harina según veía que la iba necesitando. Con este tipo de masas blandas, hay que tener cuidado en no añadir toda la harina que indican en la receta, pues según como reaccione un tipo u otro, hay que añadir más o menos.
Cuando ví que estaba manejable, la pasé al mármol y amasé un poco más. Unicamente tuve que agregar un poco de harina en las manos y en la encimera para que no se pegase, aprox. sería en total 1 cucharada sopera.
La coloqué en un bol engrasado y la cubrí con un film plástico. Esto evita que se seque mientras fermenta. Por encima le puse un paño de cocina y la dejé en un lugar cálido y sin corrientes de aire que puedan retrasar la fermentación.

Como en ese momento mi cocina estaba recibiendo el calorcito invernal del sol ( eran las 16 h.) en una hora aproximadamente tenía la masa lista para ser utilizada.
Sobre un papel de horno espolvoreé un poco de harina y estiré la masa hasta formar un rectángulo de 40 cms. de alto por 21cms. de ancho. De grosor aproximadamente un centímetro. Ayudándome de una regla, marqué tres columnas verticales de 7 cms. cada una.

Ahora venía la parte en que había que cortar las tiras que luego se irían trenzando. Lo más importante es que fuesen todas del mismo ancho. Esto lo podía hacer con la regla, pero me acordé que con la máquina de hacer pasta me había venido un cortador doble que para este menester me sería muy útil.
Aquí podéis ver como fuí cortando las tiras y todas (más o menos) quedaron a la misma distancia unas de otras.

Una vez hecho esto, ponemos el relleno (ya frío) en la parte central de la masa. Yo le dejé la salsita, en la receta original no se la ponen. A mi me pareció que aunque se saliese, sería una pena perder todo ese juguito que había soltado la manzana y que se había caramelizado. Ayuda a que el interior esté más jugosito si cabe.

Pasamos al trenzado. Es muy facilito, vamos cruzando una tira hacia la izda. y la de enfrente hacia la derecha. Las puntas de la trenza conviene cerrarlas rectas para evitar que se salga el relleno.
 Yo iba muy bien, las tiras se levantaban sin problema ninguno. Hasta que por la ventana me saludó mi vecina.....no me quedó otra que saludarla y darle un poco de palique ( tiene 92 años la mujer). No pasaron más de 5 minutos pero cuando volví a la trenza, ya había levedado un poco (por el sol directo que le estaba dando) y me costó un poco manejar la masa y de la mitad para atrás, no quedó tan "perfecta" . Así que si os animáis a prepararla, hacedlo de una manera rápida y sin dialogos con las vecinas...

Terminada la "operación trenzado" bañamos con una mezcla de yema de huevo y dos cucharadas de leche.

Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos la trenza. En mi caso con calor arriba y abajo (sin ventilador) en 20 minutos estaba lista. Con un colorcito estupendo y bien cocida la masa.

En la receta original la decoran con un glaseado de canela. A mí me parecía excesivo canela dentro y canela fuera, así que directamente fundí un poco de chocolate de cobertura con una nuez de mantequilla y ayudándome de un biberón, le metí unos chorritos por encima.(todo esto sin retirar el papel del horno )

Era tal el olorcito que reinaba en la casa, que no pude dejarla enfriar del todo para meterle un bocado. Me pareció una delicia. La masa suave, compacta y no excesivamente dulce. El relleno jugoso y los trocitos de manzana bien definidos, sin deshacerse completamente.

El tamaño de la trenza es considerable y teniendo en cuenta que era para ser engullida por dos, no tuve más remedio que compartir un buen trocito con mi vecina, la que me entretuvo mientras trenzaba, y a la que le llegó el olorcito cuando abrí la ventana y con la naturalidad que dan los años dijo: " ayy Piliña sempre sale un olorciño da túa casa que da gusto pasar por diante dela".... ¿ como no la iba a compartir con ella?

Texto y fotografías: Pilar Martínez
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