DISTANCIADOS, de Miguel Molina
Ella encendió el tocadiscos y sentada en la cama comenzó a desnudarse. Él se acomodó y se limitó a mirar.Ella fue desvistiéndose sin prisa; primero la chaqueta, luego la blusa y después la falda. Él no quiso perder tiempo y fue bajándose la bragueta. Mientras tarareaba una canción, ella se quitó el sujetador y el tanga. Él se acariciaba y solo era capaz de escuchar a su corazón desbocado. Cuando ella se desnudó por completo apagó la luz, corrió las cortinas y bajó la persiana. Él se subió la cremallera y entre maldiciones arrojó los prismáticos al suelo.
EL VALOR DE UN COBARDE, de Luisa Hurtado González
Encontró su nota de despedida sobre la mesa de la cocina, por la tarde, al volver del trabajo. Tras leerla, se dejó caer sobre una silla y supuso que iba a ponerse a llorar pero... ¿por qué hacerlo?, ¿por un matrimonio muerto hace años? “Él sólo ha tenido el valor de acabar con esto”, se dijo, y las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, porque ella se había pasado doce años diciendo que era un calzonazos y ahora era mentira.
NO SÉ DECIR QUE NO, de Alejandro Bentivoglio
No soy el sirviente de la ventana, me digo. No me dejaré engañar por esa tentación de cortinas y vidrios. No accederé a su imperiosa necesidad de recortar el sol con sus bordes. De ninguna manera la dejaré abierta toda la noche, soy un hombre que tiene frío. Ella debe saberlo.
Pero ¿cómo decírselo ahora que mueve tan seductoramente su picaporte hacia mí mientras va subiéndose centímetro a centímetro la persiana?
Blog de Miguel Molina
Blog de Luisa Hurtado González
Blog de Alejandro Bentivoglio
Primera imagen: Nu A La Fenetre Drawing, de ionantha en deviantART
Segunda imagen: SHE LEFT, de LEONID AFREMOV en deviantART
Tercera imagen: La fenetre qui pleure, de Maerron en deviantART