Todas las previsiones pronosticaban un año difícil. Un año que comenzaba un martes y terminaba en 13. Entonces, sonaron las campanadas, lanzaron por la ventana numerologías, malos augurios y falsos profetas y con los ojos cerrados, se dieron un beso que sin duda les traería suerte para afrontar con optimismo 365 nuevos retos que les estaban esperando con los brazos abiertos.
Revista Diario
Trescientos sesenta y cinco
Publicado el 31 diciembre 2012 por Maruta
Todas las previsiones pronosticaban un año difícil. Un año que comenzaba un martes y terminaba en 13. Entonces, sonaron las campanadas, lanzaron por la ventana numerologías, malos augurios y falsos profetas y con los ojos cerrados, se dieron un beso que sin duda les traería suerte para afrontar con optimismo 365 nuevos retos que les estaban esperando con los brazos abiertos.
