Planificaré una revolución en tu cuerpo,
una primer columna atacará tus pechos,
y la segunda irá preparando el camino
para la entrada en tus capitales.
Buscaré ayuda entre los habitantes de tu piel
e iniciaré una reforma agraria en tu ombligo,
mi boca combatirá la dictadura de tus besos
para que los redistribuyas en todo mi cuerpo
y habrá amor para todos
y el sol se despertará para verte
entre fusiles y esperanzas,
entre tus te quiero y una estrella en el medio de tu vientre,
entre la locura y la fascinación,
entre mis cielos y tus tardes,
entre un discurso lleno de gloria y
una mirada de esas con que habilitas la noche.
Triunfará mi revolución en tu cuerpo y en tu alma
y la cama nos envolverá hasta la victoria siempre.