Tú le llamarás mamá

Poco importa que esta semana haya tenido sesiones en Zaragoza, Pamplona, Cuenca y Alicante. En todas ellas lo pasamos estupendamente bien. Además disfruté de un fantástico paseo nocturno por la monumental Cuenca acompañado de José Antonio Medina, de Talleres de Arte Granda, todo un especialista en arte, iconografía y arquitectura religiosa.
Y digo que importa poco porque lo importante de esta semana es que el domingo se celebra el día de la madre. Es difícil agradecer a una madre todo lo que ha hecho por nosotros, empezando por darnos la vida misma.
Dicen que una mañana en el Cielo había un angelito al que le tocaba nacer al día siguiente. Estaba asustado así que decidió hablar con Dios. Le dijo: “Me dicen mis amigos que mañana me vas a enviar a la tierra, pero ¿cómo podré vivir con lo pequeño e indefenso que soy?”.
Dios le contestó: “No te apures. Entre todos los ángeles escogí uno para ti que te está esperando. Te querrá y te cuidará."
El angelito no se fiaba demasiado así que insistió: “Pero Dios, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír y eso basta para ser feliz."
“Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz."
“¿Y cómo haré pare entender a la gente que me hable si no conozco el idioma de los hombres? ¿y para hablar contigo?”
“Tu ángel con una paciencia infinita y muchísimo cariño te enseñará a hablar, y te juntará las manitas para enseñarte a rezar y así podrás hablarme."
“He oído que la tierra hay hombres malos, ¿Quién me defenderá?”
“Tu ángel te defenderá incluso entregando por ti su propia vida. No temas.”
En ese instante una gran paz invadió todo el Cielo. El angelito empezó a escuchar voces terrestres, así que se despidió de Dios con ojos llorosos y le dijo: “Dios mío, si ya me voy, dime su nombre. ¿Cómo se llama mi ángel?”.
“Su nombre no importa, tú le llamarás: MAMA”.