Revista Literatura
Tu regalo, Nadia Settecasi
Publicado el 11 noviembre 2011 por AdriagreloTu regalo, Nadia Settecasi
Flamenca. Así me llamas con cariño. Cuanto te gusta que baile con ese faralac rojo delunares blancos que vimos en la feria americana de la calle Piedras, ahícerquita del club. Pero lo mejor, son los zapatos negros que me compraste haceun mes para usar sobre el tableado. De Alicante, madre mía! Que suerte que lecaes en gracia a la vieja de la feria. Tenias una ilusión esa noche, los ojitosbrillando de dulzura y el paquete en la mano con un moño destartalado. De ahí,que cada noche me pides unos minutos sobre estos tacos. Joder, que desfiles...ytus ojos, transformados. Nunca me aprietan los pies, al contrario, siento quefloto, que se me suelta el cabello y se enreda en los volados de la falda. Queme miras como si no me conocieras. Ahora, mientras me los voy calzando, hazmeel favor de pasarme la falda. Decía, ahora, me voy dando cuenta que el brillode tus ojos tan intenso hace ya unos días que se viene opacando y te noto laspupilas grandes y vidriosas. Te sientes bien? La falda, gracias. Y eso. Que tusmovimientos están mas toscos. Si hasta tardas en desabrocharme el vestido.Anoche te quedaste mirándome fijo, detrás de mi, los dos frente al espejo, yodesnuda, con solo los zapatos puestos. Como ahora. Que lindos nos vemos. Igualtienes las pupilas enormes esta noche. Por momentos me das una ternura.Pensarte tan enamorado. Siempre tuviste un carácter bravisimo. En cambio, desdeque te complazco con los zapatos cada noche, hasta te volviste apasionado.Bueno para, para que me los quito no? Vamos, deja de hacerte el bobo. Que meduele coño. Que no me dejas ver y me enredas el pelo. Queno puedo respirar...