Yo sé que hay mucha gente que adora a los animales, y hacen lo imposible, por tener una mascota, a la que dar todo su cariño y desvivirse por su animalito preferido, pero hay gustos que claman al cielo, más que nada porque es tener al peligro metido en casa y lo más grave, sacar a un animal de su habitat natural, algo que no se debería consentir de ninguna manera, ya que hay especies que han nacido para vivir con los humanos en su hogar y otras no.
Y lo anterior os lo digo, porque, la pareja formada por Michael Jamison y Jackie Smit, residentes en Brakpan (Sudáfrica), son fanáticos de las mascotas, y tienen en su casa 14 perros y a Enzo, un tigre de Bengala, de 220 Kilos aproximadamente, al que tratan y cuidan como si fuera un lindo minino, que corretea por toda la casa, comparte vida con los perros y araña los sofás, como todo gatito que se precie.
Enzo, duerme en la cama de sus dueños, se pasea con ellos en su coche, echa sus siestecitas en el sofá, zascandilea por toda la casa, juega con su dueños y se sube a donde le apetece, vamos como hacia, Claudia, mi linda gatita, que hace ya dos años y medio, se fue a vivir al cielo de los gatitos, pero con la gran diferencia de que Claudia, era un animal domestico y Enzo, es todo un animal salvaje y yo que soy poco romántica, me pregunto ¿hará sus cositas en una cajita o se cagará por toda la casa?, porque una cagadita y una meadita, de ese ejemplar, tiene que ser de record.
Enzo, es un ejemplar precioso, no me cabe la menor duda, pero por muy domesticado que esté, no se si algún día le saldrá su instinto y se comerá a su dueños, y a los perros, que son los menos culpables del estrambótico gusto de esta pareja, que a pesar, de los que ellos crean, demuestran poco amor por este animalito, que donde mejor estaría sería en su habitat natural o en su defecto en un zoológico, con una alimentación adecuada y no nutriéndose de leche y comida para gatos.