Tu vida en 30 segundos

Publicado el 10 agosto 2010 por Elcocteldeloscuentos
El profundo dolor en el pecho no la dejaba respirar. Sentía que una mano enorme la oprimía el corazón para que dejara de latir. Habían conectado su débil cuerpecillo a una máquina de oxígeno, y sin embargo, sentía que el aire no pasaba por los conductos hacia sus pulmones, asfixiados por una fuerza oscura que quería que dejara de luchar, agotarla. Recordó entonces los últimos treinta segundos de su existencia. Llevaba discutiendo más de tres cuartos de hora con Javi, porque él no hacía más que quejarse de que ella, la muy torpe, se había metido por la salida que no era, y ahora tendrían que dar vueltas y vueltas hasta llegar a su destino veraniego. ¿Cuánta importancia había cobrado para ellos un miserable desvío que ahora ambos permanecían al borde del abismo entre la vida y la muerte? ¿Por qué no habrían pasado sus últimos momentos haciendo el amor en vez de lanzándose insultos e improperios? Una lágrima resbaló por su mejilla en aquel instante, y cuando se desplomó sobre la rugosa sábana de la camilla, sus pulmones se llenaron de aire otra vez... alargó, con esfuerzo, el brazo hacia la camilla de al lado, rozando la mano ensangrentada de Javi con los dedos, deseando que su rostro se girara y que ambos, con la mirada, pudieran pedirse perdón.