Las redes sociales se mueven cada día más rápido. Las luchas para lograr la permanencia de la audiencia son cruentísimas.
El video no es la excepción en este campo de batalla.
El video mato a la estrella de la radio.
Primero teníamos a youtube como el rey absoluto del estándar en video. Si no tenías un canal o una cuenta no podías subir videos. Verlos sí, pero no subirlos y te perdías un montón de posibilidades de promoción para tu marca. Los especialistas llegaron y marcaron una etapa de “larga duración” llegando a veces, a los 15 minutos al aire, con millones de visitas. Sí, había llegado el videomarketing.
Cuando hicieron su aparición las aplicaciones de video para móviles, youtube siguió siendo el rey absoluto. Marcaba el máximo de duración en 15 minutos y a correr. No podías subir nada que fuera más extenso que eso. Contar tu vida en tan poco tiempo…
Entonces el resto de plataformas sociales vieron un filón importante ya que los visitantes llegaban a youtube a través de sus redes, trafico de calidad y gratis. No está mal, es la libre competencia pero… ¿por qué llevarlos fuera si pueden tenerlo dentro de tu red?
Así el primero en ponerse las pilas es Facebook, que con su timeline movie maker, te daban un par de minutillos para que expusieras tu vida a la comunidad. ¡Un par de minutillos! Quién lo iba a pensar… es demasiado ¿o no?. Después del estándar de 15 minutos pasamos a un solo un par.
Sin embargo los videos más virales de las redes tenían una duración ínfima (sin contar los de cantantes que duran una eternidad) un minuto o menos.
Y es cuando llega twitter. Compra también su aplicación (vine), la implementa en su TL y como resultado tenemos 6 segundos, si amigos 6 valiosos segundos para contar lo que quieras… o lo que te de tiempo .
Los estándares se mueven, las redes buscan los nichos adecuados y la sociedad hace el resto.
Ahora nuestro curriculum para twitter tiene que ser: hola aquí estoy y ya, se han acabado tus 6 segundos.
La importancia del storytelling nunca fue tan relevante como ahora
Si antes adornabas una historia con un poco de aquí y de allá, ahora nada, lo más breve posible y desde luego que sea claro y entendible, no valen las “abstracciones”, hacen falta verdaderos creadores de historias en un espacio de tiempo ínfimo, un buen storyteller debe hacer milagros con los segundos.
Personalmente veo muy complicado contar mi historia en tan solo 6 segundos, sin embargo hay marcas que ya lo han hecho. ¡y les funciona!
Y ¿tu, contarías tu vida en 6 segundos?