Revista Diario

Tu vida no te pertenece

Publicado el 15 octubre 2015 por Licomanuel

TU VIDA NO TE PERTENECE

     Hoy no me he levantado dando un salto mortal, antes bien, me sentía fatal por una mezcla entre los excesos (fumarme un puro) y la falta de sueño. Últimamente, la tensión (o la falta de ella) por descompresión, me está afectando y siento que el número de neuronas todavía hábiles me desciende poco a poco, me siento atontado en una palabra. Pero, siniestramente, eso no se corresponde con un grado digamos mas o menos acusado de tristeza, excepto hoy por circunstancias distintas.
     La cuestión es que me he metido en mi correo, no el personal sino el de linkedin, la red profesional en la que estoy registrado y me he encontrado que había un cazatalentos que había mirado mi perfil y también me había mandado un mensaje. Se dedica al sector de la construcción, sector en el que he trabajado anteriormente y que aunque no me resulta para nada extraño por circunstancias familiares también, me resulta un poco pesado y la verdad soy bastante reticente (como dice mi psicólogo) a trabajar en él otra vez, sin embargo, parece que orbito alrededor de él. Esto me hace recordar las palabras de mi terapeuta, diciéndome que él también había ido en una espiral alrededor de la profesión que ahora desempeña. Es físico pero acabó trabajando en el otro campo. Y esto sinceramente me da qué pensar. Es como en aquella película que Vera y yo vimos hace un tiempo en el Corner House, Frances Ha, acerca de una persona completamente descentrada mentalmente y en sus costumbres, también.
TU VIDA NO TE PERTENECE
     La protagonista de esta película es una persona normal y corriente, que intenta como yo huir de lo que no le gusta y de lo que es la espiral hacia la cual se precipita su vida, sobre todo, por una mala costumbre de no quererse a si misma y torpedear su propia vida por circunstancias más relacionadas en realidad con sus miedos y sus fobias que la dificultad en sí mismo de lo que tiene que acometer. El problema está ahí y es universal, la mala costumbre de pensar que podemos y debemos controlar nuestra vida cuando hay "algo" (no sé lo que es) que la va alterando y modelando poco a poco y sobre todo, apartándola del tan consabido (y manoseado) concepto de la "carrera" y de ahí el sufrimiento. La inflexibilidad nos conduce al dolor, somos incluso más débiles que el junco de la rivera de un río pero pretendemos ser más duros que el acero, curiosa mezcla. La cuestión es que está en nosotros contravenir a la naturaleza y rebelarnos en un esfuerzo por reconducirlo todo por el hueco desde el que vemos (y juzgamos) nuestra vida. Esto no se parece en nada a vivir.
     Para mí, vivir es algo completamente distinto. Se compone de cosas tan nimias o tan insignificantes como tomarme un café por la mañana mientras escucho la radio, acariciarle la barriga a Vera, ver si alguien me ha mandado un mensaje en el móvil, escuchar una canción que me recuerda algún momento especial o incluso comprender algunos de los versos que salen en ellas. Ese tipo de cosas pequeñas e intangibles que nuestra sociedad, embaucadora, nos va retirando poco a poco para tecnificarlo todo, para volverlo digital. Pero los grandes planes, el control, no es mío. No seré tan iluso de pensar que es Dios el que lo controla todo, ya me han intentado adoctrinar y han fracasado estrepitosamente, creo que si existe algo que nos controla, lo último que podría ser es humano porque actúa de forma completamente arbitraria y salvaje. Ahora bien, si la sociedad es capaz de inventarse un ser superior capaz de permitir que ocurran las atrocidades que pasan es este mundo y estar contento con ello, entonces fetén.
     La otra alternativa es que todo forme parte de un plan que no comprendemos porque somos del tamaño exacto de un pingajo en relación al universo y no somos capaces de ver a gran escala o a lo mejor es tan simple como que no hay un plan, ni divino ni nada de nada y por tanto, no hay respuesta posible. A lo mejor es tan simple como eso. Por eso mismo, hoy me acordé de ese libro que leí una vez, "¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?", que en líneas generales no me gustó mucho pero a mitad de la historia alguien dice aquella frase que dije más arriba y que le da título a este texto, "tu vida no te pertenece". Estoy completamente de acuerdo porque desde luego si estuviera en mi mano, muchas de las cosas que están pasando ahora mismo, no sucederían de la forma que están ocurriendo pero estoy absolutamente seguro, en cualquier caso, de que tienen que suceder así por alguna razón que como dije anteriormente, no comprendo.
     Dicho esto, debo decir que todo lo dicho anteriormente es una simple opinión. Si alguien prefiere creer en Dios por mi bien, si prefiere no hacerlo, también bien pero pase lo que pase que nadie me condene por hacer una cosa o la inversa. Ese es el verdadero problema. Como decían los Tears for fears, "everybody wants to rule the world".
     Momentos musicales:     https://www.youtube.com/watch?v=ST86JM1RPl0 (como si no).     https://www.youtube.com/watch?v=T109jmARCKE (como la vida se complica por si misma como si fuera la esencia dispersándose en un oceano sin fin)  

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