No puedo seguir soñando, pero sin embargo, tampoco quiero despertar. Temo despertar y ver que mis pesadillas eran reales y que mis sueños de colores de destiñeron con el tiempo. Temo ver aquella hermosa flor marchita por el invierno y el descuido. Temo verme a mi misma fuera de tí y tu mundo.
Temo darme cuenta que estás tú, y luego estoy yo, pero que ya no existe un tú & yo.