Tú, yo, la vida

Publicado el 11 junio 2020 por Anuca @ideaspalabras

Querido tú:Antes de nada, agradecerte que quieras leer estas palabras que he escrito para ti. Expresar en una carta quién soy no va a ser fácil, pero lo voy a intentar. Soy Rhonda, la protagonista de Tú, yo, la vida. La vida me ha enseñado a ser fuerte, porque no me ha quedado otra opción. Me habría encantado tener una de esas vidas que he leído en los todos los libros románticos que han pasado por mis manos; sin embargo, cuando en algún momento he pensado que lo tenía todo, la felicidad me ha esquivado. Antes de que me juzgues por todas las dudas que tengo con respecto al amor, me gustaría decirte que mi vida no ha sido nada fácil. Hasta los diez años estuve viviendo con mi madre en Nueva York. Aunque ella fuera la adulta, era yo quien cuidaba de mi madre. ¡Cómo no hacerlo, si era una yonki! Mi padre nos dejó tiradas cuando yo tenía 7 años, y siendo sincera, no lo eché de menos ni tampoco sentí que nos abandonara. Yo estaba mucho mejor sin él. Hasta entonces, yo me dedicaba a robar carteras en el metro de Nueva York. ¿Quién se iba a fijar en que una niña de cara angelical como yo fuera una carterista? Por suerte, mi abuela me localizó con 10 años y me fui a vivir con ella a Dallas. Fue una bendición, porque por unos años me sentí protegida por una de las personas que más he querido en mi vida. Fui feliz a su lado y al lado de su novio, de Joel. ¡No sé qué habría sido de mi vida si Joel no hubiera estado a mi lado! La mala suerte quiso que perdiera a mi abuela en un accidente de tráfico. A veces me despierto por las noches bañada en sudor recordando aquella maldita noche. ¡Ojalá todo hubiera pasado de otra forma a cómo pasó! La vida siempre ha estado empeñada en que cambiara de planes y en ponerme obstáculos. Tuve que empezar de cero repetidas veces e incluso me enfrento a un acosador, pero no tengo miedo, aprendí a valerme por mí misma antes de cumplir los siete años y me considero una mujer fuerte que no se rinde a pesar de todas las dificultades que he tenido que superar. Conocer a Paul fue un antes y un después, pero no es fácil, nunca lo fue. Ahora que estoy de nuevo en el rancho, ese en el que fui tan feliz y me vi obligada a abandonar. ¿Qué puedo decir? Que me he encontrado a mí misma. También os puedo decir que Paul me mira de una manera que me da miedo, porque sé que lo que él desea no sé si podría dárselo yo. Estoy confusa. Por una parte me gusta lo que me provoca, por otra, no sé si estoy preparada para abrir las puertas de mi corazón. Ahora depende de ti, lector, Paul y yo ¿nos merecemos el uno al otro? ¿Podré iniciar una historia que me haga confiar en que el amor es un acto de fe, tal y como él me afirmó una vez? ¿Seré capaz de enfrentar que dolorosos secretos salgan a la luz como sospecho harán? Rhonda

Anabel Botella

Anabel, tienes un buen montoncito de premios y reconocimientos a tus espaldas. Enhorabuena. ¿Qué te empujó a probar con el PLAS y qué esperas de él?
Tengo algunos premios, sí, casi todos en juvenil e infantil, que es donde me di a conocer. Me presento al premio por dos cuestiones. La primera es por la situación actual que estamos viviendo. Había presentado la novela en un premio, y aunque no quedé ganadora, la editora se puso en contacto conmigo unos días antes de que se ordenara el estado de alarma. Me comentó que quería publicarla para otoño, pero después de ver que todas las publicaciones se estaban retrasando, pensé que la mía no se publicaría hasta el año que viene, y esto significa que no vería un céntimo hasta dentro de dos años y es ahora cuando necesito ingresos. Las editoriales pagan un año después. La segunda es que quiero darme a conocer entre las lectoras de romántica adulta. Tengo una buena novela y creo en esta historia. Soy consciente de que hay muchas novelas muy buenas, de que hay muchas autoras que tienen sus lectoras fieles, pero pienso que hay un hueco para mí. Soy realista, y hasta ahora no ha ganado ninguna novela romántica el concurso, y no entiendo el porqué, ya que este es el género que más ventas genera. Es como si a los organizadores les diera vergüenza dar un premio a una novela «para mujeres», que es así como llaman a estos libros, pero luego demandan estas historias. Las listas de ventas están copadas por estas novelas. Y hay novelas muy malas, es cierto, pero creo que son las menos, pero las hay muy buenas y excelentes. A ver si este año es el año de que gane una novela romántica y poner a este género en el sitio que se merece. Si no gano, al menos me gustaría ser finalista. Por soñar que no quede.
Muchísimas gracias por hablar con Rhonda y convencerla de que nos contara un poquito su historia. Saber de primera mano que podemos encontrarnos en Tú, yo, la vida siempre es un gusto. A todos aquello que se animen con esta novela y la disfruten ¿qué título de tu biografía les recomendarías para continuar conociéndote un poco más?
Según qué vayan buscando, puedo recomendar una u otra novela. Si les apetece una historia romántica, les diría que se decantaran por No puedo evitar enamorarme de ti, publicada por HQÑ. También tengo otra romántica, Dime que no es un sueño (se quedó finalista al premio HQÑ), que es una mezcla de novela actual y novela histórica (a partir de un hecho real que ocurrió en la isla de Mallorca en el siglo XVII construyo una novela en la que entremezclo dos historias paralelas que se sueñan entre ellas). Le tengo especial cariño a Como desees, la novela que ganó el II Premio Ellas Juvenil Romántica. Es un homenaje a La princesa prometida y es una mezcla de novela romántica y thriller. También le tengo mucho cariño a Invisibles, una novela que es un canto a la vida, la historia de dos hermanos que harán lo imposible por salir adelante cuando pierden a su madre.
Tienes novelas juveniles, adultas, una infantil, romance, suspense, fantasía... ¡hasta un título de autoayuda! Eres muy versátil, pero ¿dónde te sientes más cómoda?
Siempre creo que son las historias las que me elijen y en base a esto yo escribo lo que me apetece. Según el personaje que cuente la historia, me decanto por una novela romántica o una novela negra. De momento me siento bien en todos los géneros que he escrito. Soy actriz y por mi profesión tengo que aprenderme guiones. Creo que esto me facilita el poder crear personajes de todo tipo. Si tuviera que decantarme por un género, me gusta la romántica con un toque de suspense, misterio, thriller. Por cierto, lo que tengo publicada es una novela para adelgazar sin hacer dieta (Adelgaza, no hagas dieta). El año pasado estaba en una talla 44 y este año vuelvo a estar en la talla 38. En este libro explico cómo fue mi proceso y que no es necesario pasar hambre, privarse de alimentos para adelgazar. Doy menús para un mes y un montón de recetas fáciles para que se hagan en casa.
Todas las novelas de un escritor son sus pequeñas criaturas y es difícil decantarse por una, pero ¿cuál recuerdas con más cariño?, por las circunstancias en qué fue escrita, algún personaje que te marcó especialmente, alguna anécdota tras ser publicada...
Pues ahora te podría decir que la novela a la que le tengo cariño es a esta, Tú, yo, la vida. Estoy deseando que los lectores conozcan la historia de Rhonda y Paul. A mí me parece que es muy bonita, por no decir mágica. No sé si será mi mejor novela, pero sí sé que me ha dado mucho. Aunque me habría gustado que se publicara en una editorial, con esta novela doy un salto a Amazon. Me arriesgo a ir por mi cuenta y a no tener el respaldo de una editorial. Estoy segura de que va a gustar a un montón de lectores. Me encantaría que fueran miles y que conocieran mis letras. Puede que se sorprendan de conocer a una nueva autora. Y ¿quién sabe? Igual esta novela me trae muchas más alegrías y queda finalista. ¿Os imagináis que gana? Madre mía, menos mal que soñar es gratis y de momento no nos cobran.
Escribes en el blog La ventana de los libros. ¿Qué podemos encontrar allí?
Ahora tengo el blog un poco abandonado. En el blog principalmente se pueden encontrar reseñas, entrevistas y daba a conocer a autores desconocidos. Durante muchos años publicaba dos reseñas a la semana y en ocasiones hasta tres.
¿Qué es para ti lo mejor de escribir? ¿Y lo más duro?
Lo mejor de escribir es el proceso creativo que me lleva a terminar una historia. Cuando le pongo punto final a una novela tengo un subidón difícil de describir. La adrenalina corre por mis venas y hay un cóctel de emociones porque me da pena despedirme de los personajes, pero en algún momento hay que decir adiós a los personajes. Igual rio que lloro.Lo más duro son las correcciones porque es ahí cuando se me escapan erratas que no he visto al escribir. Y por más veces que la repaso, siempre se escapan cosas. En realidad me sé la historia y no leo lo que he escrito, sino lo que creo que he escrito. También me resulta dura la promoción porque no hay mucha gente que me conozca y me tengo que atrever mucho más a hacer directos, a hacer vídeos para dar a conocer mi obra. Hay a quien le resulta fácil, pero este no es mi caso. ¿Algún nuevo proyecto en marcha del que nos puedas adelantar algo?Tengo un proyecto en la cabeza que llevo un tiempo dándole vueltas. Se trata de una historia real ficcionada de dos personas muy allegadas a mí. Gran parte de la historia es real, pero otra tengo que investigar. No es una novela histórica, es una especie de memorias. También tengo en mente escribir la segunda parte de Dead7, pero tengo que tener algo más de calma para escribirla porque requiere investigación.
Muchas gracias por todo, Anabel, tu cercanía y tu disposición para compartir con nosotros un poquito de ti y de Rhonda. Pero antes de terminar, encontrar un pedacito de tu biografía por Internet es sencillo, aun así, cuéntanos, así, informalmente, ¿quién es Anabel Botella?
Soy actriz y escritora, dos de mis sueños cuando era pequeña. Vivo en Valencia con mi pareja y mi hijo, aunque soy murciana, de Águilas. Junto con mi pareja, tengo una pequeña compañía de teatro infantil, y a veces han actuado mi hijo y su novia. Siempre cuento que me recuerdo con un libro en las manos ya que aprendí a leer con cinco años. Siempre pedía libros para mi cumpleaños y para Reyes. Yo quería tener una biblioteca muy grande. Cuando cumplí 22 años y llegué a Valencia con una maleta llena de ilusiones para estudiar teatro. El gusanillo me picó en las obras de teatro que montábamos mis primas y yo, con la ayuda de una tía, para la Nochebuena, que era cuando nos reuníamos toda la familia. A partir de entonces, no me he bajado de los escenarios. Además de actuar, siempre soñé con escribir. Cuando pasaba por delante del escaparate de una de las librerías de Águilas, veía las novelas que estaban publicadas y yo ya deseaba que alguna de mis historias estuviera en librerías. También soñaba con ganar un premio. De momento he ganado algún premio. Todo empezó al terminar de leer la novela de un amigo. Tal y cómo acababa me di cuenta de que estaba dedicada a una persona muy importante para él y que esta persona nunca podría llevar a cabo sus sueños porque murió en un accidente de tráfico. Tuve una especie de revelación en un sueño y entonces me atreví a escribir, por mí y por ella. Tenía muy claro que empezaba muy tarde (35 años), pero me compré un ordenador y no he parado de escribir hasta ahora. Y todas las historias que me quedan por contar. Lo malo, es que me faltan horas en el día.
Muchas gracias por la entrevista.
A ti por tu colaboración, tu disposición ante todo lo propuesto, tu cercanía... Muchísima suerte, Anabel.¡Ah! Y muchas gracias, Rhonda, por escribirnos desde allí donde estés.