Hay alguien que está esperando
Donde la espuma, aliada de la estrella,
nos junta cielo y mar, y la ventana
nos trae un anticipo de mañana
que envejece el cigarro y la botella.
Donde la estrella, aliada del rocío
tras otro día váse suspirando
y la noche se esfuma divagando
color azul, alrededores míos;
donde el rocío, aliado de la aurora,
lágrima helada en el clavel de fuego
de siempre nunca todavía y luego
extravía el sentido de la hora;
donde la piedra, aliada de la espuma,
deshace mariposas, polvo oscuro,
tu delicada sombra contra el muro
hace brotar la rosa de la bruma.