bajo mi fuerza
dejando cada vez más el espacio oprimido,
vagando entre palomas y miedo,
entendiendo el placer como psicología despistada,
inicio el camino hasta ese fonema que me rompe
tupinamba
deambulo sin cesar en un camino abierto
en pasillos sin fin en lugares donde no se puede
clavar una alcayata,ni pedir a gritos la contestación
del eco,
reclamo tu nombre...tupinamba!
pero mi vida es pasado solo para mi,
presente en muchos momentos,
y dolor siempre que me acuerdo;
pero eso ya no importa.
me puse a cabalgar sin importarme tanto
aquel placer que otras veces cuesta la vida
y andaba en tí de eseno en seno
plasmando con mi lengua las formas de la escultura
que posaba ebria de mordeduras nerviosas: tupinamba.
y todo estaba allí tupinamba
la mitología conmovida
y tú anunciando sobre mi cuerpo el orden pasajero
de mi anatomía
el sexo donde el mundo respira con desasosiego
mirando con pavor lo extraño de la felicidad
se recreaba en espasmos
en paredes lisas que vertían poco a poco
todo aquello que los poetas dieron en llamar efluvio divino
para nada sirve ya el que yo escriba
o borde sobre mis sienes el nombre que permitió
durante un tiempo, al tiempo, pasar con ligereza,
emocionado y vivo
sí tupinamba
escribo para tí
porque estás ahí en esa gloria ausente que se asemeja
tanto a lo que pudiéramos definir como placer...
me río de mí
de toda una legión de poetas y escritores
después de haber visto y sentido cómo se clavan
de ti todos esos gestos que haces como cotidiano.
no acabaría tupinamba
pero hasta para escribir,sí preciosa, hasta para
escribir hay dimensiones definidas en el papel
que utilizo.