Revista Diario

Turismo emocional

Publicado el 05 diciembre 2017 por Evamric2012

TURISMO EMOCIONAL

Amanece despejado, y el sol se despierta descarado en tu sonrisa, a la que se abrazan mis ojos.

Sé que el mundo está jodido ahí fuera, y que detrás de los cristales se despereza ya diciembre con su paripé y ya nada sigue igual ante un simulacro en apariencia estático.

Sigue este invierno con disfraz de primavera jugando al escondite entre tus pupilas y mi escote, entre mis manos y tu boca, siguen girando las manecillas del jodido reloj al que mi calendario ya no le cuenta sus razones. No me pidas siempres que no existen para evitarme así tener que pronunciar algún jamás o nunca cuando menos te lo esperes. No quiero más razón de ser que la de cuando se me cae la poca cordura que me queda, y a ti, la mucha desvergüenza de quitarme el sueño por las noches.

Amanece mi boca en las saetas de ese reloj que no ha cesado de girar desde aquel día en tu ombligo. Hoy ha perdido la vergüenza y se pasea de un lunar a otro, y tira porque le toca.

Me despiertas con un susurro con cara de disparo ¿Quieres quedarte conmigo? Sé que el mundo sigue jodido ahí fuera. Y digo que sí cosiéndote la boca enumerando razones, y es que no has puesto ninguna de esas caras raras en todos estos años cuando te he gritado y en lugar de enojarte te han hecho reír mis arrebatos a los que has dejado dormir hasta el día siguiente, y me escuchas y comprendes en mis peores momentos, esos en los que callas acariciándome entre pecho y espalda, y me haces el amor con una sonrisa mucho antes de perdernos en las sábanas, y cuando nos llamamos a altas horas de la madrugada, no necesitamos preguntarnos si estamos dormidos, ni pronunciar un "disculpa las molestias", sabiendo que es una necesidad encontrarse a destiempo, que soy tu prioridad aunque se te enfríe la cena, y estás ahí pese al paso de los años, aún tras ver lo desagradable e inoportuna, y más rara que un perro verde puedo llegar a ser, porque me has comido el pintalabios y revuelto el pelo antes de llegar al hospital y al llegar de fiesta, porque le escribes notitas y mensajes a mis arrugas y no a mis pestañas, porque me dices te quiero cuando temes perderme, diciéndome que no lo haga y preguntándome si puedes volver a quedarte.

Mañana de paz y grises tímidos.

Sentada en mi bar, escribo con muchas comas, y punto y comas, y suspensivos, para no ahogarme cuando te pienso. Ya luego viene el punto y seguido, y en el aparte estás tú, principio y fin. Ya ves, tú muriéndote por leerme y yo asfixiándome para escribirte.

Es así, hay días que no sé cómo frenar este dejarme llevar. Día marrón.

Esta mañana miré por el retrovisor restos de tempestades y daños colaterales y ajenos, heridas reabiertas, hinchadas y hundidas de culpas, como cuando remas la soledad y lejos de cualquier orilla lo mandas todo al pairo y te da por bailar frente al espejo, regateando principios y miradas como la novia pirata de la nada a la defensiva, ante el arbitrario desencanto de una ruleta rusa que no da con la bala justa, caminas las aceras jodidas, admiras el cielo apagado, consuelas a las maltrechas estrellas, y se inundan los pulmones con el azufre de un paraíso sin derecho de admisión, bebes el breve artificio de quien confunde potencia con intensidad, te comes a mordiscos la temeridad con valentía, y le pones el sonotone a un griterío de sombras y retomas tu revolución. Hasta qué punto es puta la vida y hasta qué punto también lo seré yo, nada que confesar ahora que me arrodillo y no queda ningún Dios, ninguna guerra por la que perder la vida contigo. Y así, quedará algún jueves colgado en el calendario, como este jueves, (qué pinches cabrones son los jueves) hasta que no duela, mi vida, hasta que ya ni me confunda toda esta polvareda.

Llego a nuestra cueva. Tienes una nota, Eva. Te contesto intentando poetizar el instante :

Sólo quiero de ti un pronombre

Quiero de ti cada te quiero

y del olvido que arrastre nuestros nombres.

Dando rienda suelta al corazón:

Tú lo llamas, Infinitud de los días.

Os dejo con José Manuel Villacañas, me encanta este hombre. Espero que os guste tanto como a mí.

Feliz fin de semana a todos. Iré subiendo más música suya en algún que otro post.



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