Queda lejos el año 2005, cuando Turquía inicia su proceso de adhesión a la Unión Europea. Han pasado unos largos ocho años y las negociaciones están en punto muerto, entre la reticencia de los países centrales y del norte y el apoyo de los del este. Todo esto no ha hecho nada más que hacer que los propios turcos poco a poco se vuelvan menos europeístas y miren más para oriente o asia, el propio ministro Erdogan aseguró "La UE quiere olvidarse de nosotros, pero es demasiado tímida para decirlo" y ya ha mantenido negociaciones el Putin para que los incluya en la OCS. ¿Se harán efectivas las palabras del primer ministro turco? ¿Cuáles son los principales problemas que le ven a Turquía para su acceso?
Una de los mayores escollos que ha resonado es la cultura. Con una población de más de 70 millones de habitantes y con una mayoría plena de musulmanes, muchos de los países se han visto preocupados por la influencia del islamismo en la europa cristiana. La canciller Merkel en muchas de sus declaraciones iniciales se mostrado molesta al respecto aunque con el paso de los años su postura es mucho más suave.
La represión de las minorías, el medio ambiente, la sanidad, etc. son mucho de los capitulos que están abiertos y que se están negociando para acercar posturas. Falta mucho por hacer y el camino será duro para Turquía. En mi opinión, es cuestión de tiempo que se llegue a un acuerdo total ya que ahora mismo lo que hace falta para fortalecer a una Europa languidecida, es la inclusión de un país con una considerable capacidad de crecimiento y de oportunidades. El hecho de que Erdogan mire para Asia no hace que mandar un mensaje a Bruselas y que este se tenga que poner las pilas y deje su argumento de "diferente cultura" a un lado.