Bueno, bueno. Como todos los años llegó la hora de ir a buscar mi turrón y un buen cava catalán.
Os cuento esto porque me puse a pensar en el anuncio aquel del Vuelveeee a casa vuelveeee y me puse a llorar como en uno de esos mis días tontos.
Sentirme Mary Poppins.. como antaño, me valdrá.Y tan solo con escuchar en sueños su aquel y sempiterno “Vuelve”… y su mensaje de no olvidar jamás de dar de comer a las palomas... Porque he aprendido a esperar, a saber decirme y aceptar que no estarás, Papi,… y que me guardarás mi turrón, en Pitchi- Poï… o donde tú quieras. Que poco importa ya el espacio… o el tiempo.Ni la Navidad, cuando ya no la comparto contigo. Pero que seguimos sembrando memoria, eh??Y alumbrando los pasos de quienes se sientan capaces de seguir sembrando sueños.