Tienes dos consejeros. Uno dice que te rindas y otro que sigas.
Como en los dibujos animados: una parte angelical te pide dejar de fumar, que así mejorarás tu salud de por vida... y al mismo tiempo una parte endemoniada te dice que fumes.Este es el típico escenario cuando queremos cambiar un hábito.Un sentimiento que te pide mejorar y otro sentimiento que se opone al cambio por bueno que sea. Y éste, desgraciadamente, gana muchas batallas.
Más información »