No pienso tus ojos guardados
tus ojos son libertad
ternura, risa cómplice.
No pienso tus ojos cerrados
rumor de barcos
de un puerto
que hoy respira destierro.
No pienso tus ojos
ya no los pienso
los prendo fuego
les cuento el dolor.
Tus ojos me enseñaron
a extrañar, a fumar
a decir buen día
Y entre las cenizas de una noche sin vos
tus ojos cobijan mi huída
mi largo vuelo de vino
mi rebeldía
No pienso tus ojos sin Dios
sin luz, ni juramentos
y en irrefrenable nada,
ya no los pienso.
Rubén Callejas