Las tardes de lluvia se dividen en dos
las tuyas y las mías
hay tardes que se parecen a vos
incluso hasta las bautizábamos
vos las acunabas llenas de sueños
mientras que yo con la misma agua de lluvia las ungía
y están la otras
las que se parecen a mí
tienen mi cara, mi mal humor
son tardes típicas de lluvia
hoy estamos acá esperando la lluvia
intentando adivinarla
saber si será de las tuyas o las mías
si esta lluvia que ya empezó a morir los patios
tendrá tu rostro o mi lejanía
si le pondremos un nombre
o temblaremos los fieros truenos
o volveremos a soñar con los viejos tranvías
lo único seguro
es que ya empezó a llover
que no quedó ni un colibrí en los rosales
y que jamás será una tarde nuestra
que solo será tuya o mía.
Rubén Callejas