Revista Diario

Ubik, de Philip K. Dick

Publicado el 30 enero 2025 por Jimmy Fdz

 Ubik, de Philip K. Dick

Biblioteca Nacional S12E03. Otro ciclo que se cierra, otra temporada de la B.N.P.D. que llega a su fin. No me había percatado de que en sus estantes tenían a Philip K. Dick, y cuando además vi que es Ubik, me apresuré a pedirlo de inmediato porque algo en esta novela me llamaba poderosamente. Y vaya que es toda una experiencia esta lectura, oh sí.
Ubik, de Philip K. Dick
La escritura de Dick en Ubik es vibrante, y libre, no se me ocurre otra palabra. Es su novela más redonda, al menos en cuanto al desarrollo y sobre todo la conclusión del argumento, de la trama (algo en lo que el genial escritor californiano tropezaba en las otras dos novelas suyas comentadas, el famoso acto final), que alcanza cotas de demencia estimulantes y eléctricas. Me gusta más el halo poético y la atmósfera elegíaca, lírica, de Fluyan mis lagrimas..., esos personajes tan complejos y hondos, esa construcción de mundo tan vívida, pero Ubik es una novela magistral y magnífica, sensacional y cualquier otro adjetivo que se les ocurra: es una experiencia adrenalínica, intensa, desquiciada, apabullante, un laberíntico descenso hacia los confines de la cordura y de la realidad en donde no se puede confiar en nada, la famosa paranoia respirando en la nuca del lector, de los personajes, de cada aspecto de esta historia que es lo que aparenta a la vez que no, a la vez que es cada elemento que lo compone o nada en lo absoluto. Es una novela tan suicida y esquizoide como lúcida y vitalista, cuya narración parece oscilar entre la consciente autodestrucción y la, digamos, salvación o resguardo de todo agente aniquilador. En Ubik, Dick vierte toda su ingente e ingeniosa capacidad fabuladora para ir empujando la trama hasta los límites de su propia realidad, pero también es un complejo, más de lo que parece, retrato o incluso denuncia del desquiciado y absurdo estado de cosas del presente (el del escritor, el de nosotros también por supuesto: tal es la capacidad, el talento visionario de Dick), de la sociedad estadounidense, del sistema capitalista, inhumano y utilitarista. El futuro que nos pinta Dick es un futuro altamente comercializado en el cual todo tiene precio, incluso tener que abrir la puerta de tu departamento o de tu refrigerador. Y eso para empezar, pero que da buena cuenta de cuán artificial se ha convertido la vida humana, de cuánto se ha desvirtuado su naturaleza, tanto a nivel orgánico o físico como espiritual, nada se salva, todo está controlado y economizado por los poderosos, como dijimos, desde los más pequeños gestos cotidianos hasta el supuesto más allá, la semivida que se le llama, en donde la actividad cerebral de los muertos es mantenido en un cierto nivel de vitalidad para que pueda seguir comunicándose con el mundo real de carne y hueso que aún no puede despedirse de sus restos, que necesita esa simulación o parodia de "semi-vida" para soslayar, en un intento de olvidar, que la muerte existe, que es inevitable y que ni todo el dinero del mundo puede frenar su fuerza púrpura. Y más: tus pensamientos, tu privacidad a merced de los telépatas; el mismo flujo temporal, con los precos adelantándose al común de los humanos, todas habilidades utilizadas en espionajes corporativos y publicitarios. No es un futuro muy atractivo que digamos, la sociedad es un órgano saturado  y sobrecalentado, y sus ciudadanos meras partículas perdidas dentro del caótico fluir de la sangre...Pero esperen un minuto, ¿acaso no les he dicho de qué trata esta novela? Ja, ja... Bueno, en términos argumentales, digamos que, a ver, Ubik nos cuenta la historia de un grupo de personas que trabajan en una agencia anti-poderes mentales, cuyo mayor enemigo es una organización criminal de gente con dichos poderes, desde el dueño de la agencia, pasando por un técnico brillante en su trabajo pero bastante dejado en el aspecto personal, hasta los propios telépatas y precos que trabajan para el dueño en pos del justo y equitativo bien común, todos quienes viajan a una colonia lunar para llevar a cabo un sospechoso trabajo encomendado por un magnate tecnológico (me fue inevitable imaginarme a este magnate como un Elon Musk... I am not a pat of an Elon agenda). Este trabajo será el inicio de un alucinante y pesadillesco viaje del que intentarán escapar como puedan.De todas formas mejor se los dejo a ustedes, qué saco con entrar mucho en detalles, ja, ja. Sólo quiero constatar que Ubik es un inteligente y polisémico delirio tanto en su argumento como en la visión del mundo, de la sociedad y de los humanos que construye tan detallada y casi desenfadada o festivamente. Aunque de fondo, latente, está esa existencial decepción de Dick, rabiosa y poética, que en este caso toma forma de intenso thriller. Como sea, no se pierdan esta lectura, es una absoluta genialidad que los atrapará desde su primera palabra y que con la última, ¡boom!, les volará la cabeza aún más. Quedan advertidos.
Ubik, de Philip K. Dick
La tradición republicana de todo préstamo está en marcha. Es tradición revisar la ficha bibliográfica; no es tradición clamar a los cuatro vientos al inicio de esta tradicional sección que estamos ante la tradición republicana de todo préstamo. Hay una diferencia, claro. Como sea, tenemos que Ubik es un libro de existencia antigua en la B.N.P.D. y que además ha sido prestado en gran cantidad de ocasiones, en concreto 28 veces en poco más de quince años, siendo el lejano 2010 su año de gloria, un año en el que yo estaba saliendo del colegio, ¿se imaginan? En estos nuevos locos años veinte Ubik ha sido pedido en tres ocasiones, vaya contraste, ¿no?
Ubik, de Philip K. Dick

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