Un ángel

Publicado el 17 septiembre 2013 por Javier Sánchez Menéndez @JSMenendez

Bajaba por las antiguas escaleras de la Delegación Provincial de Cultura de la calle Capitulares. Las piedras en el piso escoraban su pequeño cuerpo hacia los bordes, el lugar donde el mármol facilita un paso correcto.
Unas gafas negras y grandes cubrían buena parte de su rostro. Llegaba acompañado, poco después se sumaría Pepe de Miguel. El acto no había comenzado. Me senté en un banco de madera, allí dejé la chaqueta y la cartera con los papeles. Miraba los mensajes del móvil y fumaba un cigarro con las piernas cruzadas.
Algún siniestro se acercaba pero mis ojos seguían contemplando la delgada figura que se acercaba, el menudo caminar y la palabra verdadera.
Después del saludo cariñoso y auténtico indicó: ¿El bastón no es por estética, verdad? Así es, respondí, es por ética Pablo, por ética.
Me quité las gafas de sol amarillas por respeto, pero al ver que el poeta seguía con las suyas volví a ponérmelas. Hablamos de versos y de tiempos, de palmeras, de islas.
En Córdoba hacía un calor sofocante. Las cordobesas son aún más bellas. Los siniestros están en todas partes. Hoy Pablo García Baena ha sido un ángel, un ángel indolente. Gracias Pablo.Noche oscura
   San Juan de la Cruz

Porque es de noche y va cayendo el agua
nos abrazamos, solos, en el viejoregazo del sofá en tanto suenala voz de Nat King Cole, triste y cálidarama de broncas ascuas crepitantesen la garganta humana de los discos.Aunque es de noche duerme en su literade angustia el senescal, ora dormidoel obispo yacente sobre el laudey en su cama de ruedas duerme el ciego.Dormido el mundo, tú y yo veíamossolos sobre la tierra, porque es nochey el agua vierte pura hondo sueño.Un humo de durmientes nos acercalas bocas... Calla tu corazón al miedoaunque es de noche y está frío el planetacon nosotros y el bosque de esa músicatupiendo yedras alrededor nuestro.Llamas somos de un sueño largo y torpeque los tendidos sueñan silenciososdesde el catre postrero de la tierra.Sólo es real el vaso rebosantede mi sed, aunque el agua está manandoy es de noche para siempre, noche oscura.
   Pablo García Baena