Caminé solo
y estaba como boca e' lobo.
No podía ver mis manos
y las tenía de frente, lo juro.
Me olvidé de los ojos;
como si Mr. Miyagi fuera mi sensei.
Ahora la música me sabe deliciosa,
el aire es caliente al tacto;
ni Süskind puede describir el olor.
Se siente bien estar rodeado
de tanta oscuridad,
tantos olores y tanto calor.
Estoy en una cueva
y desde sus entrañas suben
prístinos y familiares sonidos:
"Te amo".Mi gestión es este blog es considerablemente ingenua (naive). Si cumple con el fin de satisfacer una necesidad, la de pensar. Se espera un intercambio de ideas, a la luz de temas discutidos en las artes literarias, filosofía, actualidad, ciencias, etc.