Más o menos todo el mundo sabe, que la Academia del FBI, está en Quántico (Virginia), sobre todo los que seguimos la serie Mentes Criminales, que tiene su base en esa localidad y a lo mejor lo que no es demasiado sabido es que tiene una extensión de 547 acres, que si el conversor de Google, funciona bien, son aproximadamente unos 2.213.630.463 m2. (Ahí, es ná). Pues en esa impresionante extensión de tierra hay un campo de tiro, donde se vienen disparando más un millón de balas, todos los meses...vamos una menudencia.
En ese campo de tiro, además de los agentes del FBI, hacen sus prácticas el cuerpo especial de los Marines y además campan a sus anchas, los ciervos, zorros, pavos silvestres, las marmotas y los buitres, ya que también es una reserva natural y están protegidos.
Pero los ciervos, son los que acuden diariamente, sobre todo en la temporada de caza, porque paradójicamente, cuando se abre la veda, ellos se refugian en el campo de tiro, ya que en su sabiduría animal, saben que le mejor lugar para esconderse de los cazadores, es entre las balas, que a ellos no les alcanzan, porque los que practican nunca han matado un solo ciervo y los que les quieren cazar, tienen prohibido acercarse, aunque una que es un poco incrédula, no deja de pensar que si tantos millones de balas se disparan, será cierto de qué ¿nunca, nunca, pero nunca han, aunque solo sea, herido, ni un poquito, a uno?....
Así que se pasean impasibles, sin inmutarse por los disparos, que les deben sonar a música celestial, ya que les salvan la vida y se toman la libertad de pastar, tan solo a 15 metros de distancia de los blancos de los agentes y ya son tan sociables, que se pasean por todas las instalaciones, claro que en la temporada de caza controlada, aunque el FBI, no los caza, permiten que los que hay en la parte de la Base de Infantería de Marina, los cacen, para así mantener controlada la población de cérvidos, porque de no ser asó, habría más ciervos que balas.
Hay que ver las cosas tan curiosas que tiene la naturaleza, aunque tenga sus daños colaterales, porque pensar en un ciervo muerto, me lleva a la muerte de la mamá de Bambi y me pongo triste, pero en el fondo hay que reconocer, que ese campo de tiro tiene su encanto, claro que tratándose del FBI, no sé qué pasaría si en vez de un ciervo, pasara yo por el campo de tiro.....Mejor me quedo en casa, por si las moscas y que lo compruebe otro.