Un clic, una vida

es el nombre de la nueva campaña de seguridad apadrinada por Cybex. No es la primera vez que Cybex aparece en Cuando olía a vainilla. Semanas atrás les hablaba sobre la campaña ,que llevan en conjunto con Race, para proteger la vida de los peques de la casa con algo tan lógico y sencillo como llevar a los niños en  el sentido inverso de la marcha. Hoy Cybex nos demuestran una vez más su preocupación por proteger a los más pequeños, a los que son el futuro de nuestra civilización, pero en esta ocasión a unos pequeños más desfavorecidos, los cuales no van en las maravillosas y seguras sillas con las que llevamos a nuestros pequeños tesoros al cole. En esta ocasión se preocupan por la seguridad de unos pequeños que van solos al colegio, atravesando peligrosos tramos con poca visibilidad.
   Los niños marroquies. Es escandalosa la cifra de niños del Norte de África que mueren cada año atropellados. Son muchos los niños que mueren atropellados por no ser visto tras acabar las clases y en Cybex están aportando su granito de arena con un simple clic. Esta tan común onomatopeya en el día a día puede salvar vidas, como el clic de nuestros cinturones de seguridad o el clic de los anclajes de la sillas de nuestros bebés. En este caso, es el clic de una pulsera reflectante. Una pulsera que puede salvar vidas, como en España lo puede hacer el uso del chaleco relectante al bajarnos del coche en medio de una carretera ante una avería.

       en su Escarabajo entrega pulseras reflectantes de cierre automático a todos los niños que encuentra caminando por las carreteras durante la ruta Unidesert. Con un simple gesto, los niños de Marruecos empiezan a llevar en sus muñecas pulseras reflectantes. Algo tan sencillo como el clic de una pulsera puede salvar la vida a un niño y los pequeños comienzan a hacer esa asociación, un clic regreso a casa...
   Gracias, Cybex por demostrar una vez más que te preocupas por el futuro de ¡¡¡nuestros pequeños!!!

Besitos avainillados