Un crímen contra el patrimonio cultural mundial

Publicado el 22 julio 2013 por José Alfonso Pérez Martínez

En 2012 el Centro de Arte de Rotterdam fue asaltado por una banda de ladrones rumanos. Robaron siete obras de importantísimos autores. La madre de uno de ellos, al no poder vender éste los cuadros, decidió destruirlos mediante el fuego para que no incriminaran a su hijo. No sé cómo estará la legislación holandesa al respecto, pero espero que castigue con mucha más severidad la destrucción de obras de arte que su robo. Si hay más bárbaros capaces de destruir una obra de arte tienen que darse cuenta, mediante un fallo ejemplar en este caso, que hacerlo les perjudicará mucho más que no hacerlo, aunque puedan ser capturados y condenados por su robo. Que el miedo a la ley, ya que su inexistente educación no lo hace, les frene de cometer actos horrendos, auténticos crímenes contra el patrimonio cultural de la humanidad. Éstas son las siete obras desaparecidas para siempre:

Mujer ante una ventana abierta, de Paul Gauguin (1888)

Autorretrato, de Meyer de Haan (1889-1891)

El puente de Charing Cross, de Claude Monet (1901)

El puente de Waterloo, de Claude Monet (1901)

La lectora en blanco y amarillo, de Henri Matisse (1919)

Cabeza de arlequín, de Picasso (1971)

Mujer con los ojos cerrados , de Lucien Freud (2002)




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