UN CUENTO DE ANDAR POR CASA.SEBASTIÁN EL INVENTOR.
Érase un vez un niño superfeliz, que disfrutaba con su familia, sus papás, sus tíos, sus abuelos. Tan feliz era, que hasta los dioses sentían algo de celos.
Los dioses pensaron : un niño tan feliz jamás aprenderá que hay otras personas a las que hay que ayudar, que hay un mundo por mejorar, ciencia por descubrir, medicinas que crear para curar enfermedades incurables, libros que escribir para aprender lo que en la escuela no da tiempo a enseñar: aprender a descubrir el mundo por uno mismo.
Entonces, un buen día, los dioses le arrebataron algo muy suyo, a su padre, sin el cual no sabía jugar, ni divertirse. Así, el niño, que se llamaba Sebastián, que significa pequeño sabio, tuvo que aprender juegos nuevos, sin su padre, de tal manera, que como ningún juego le gustaba creaba juegos nuevos.
![Un cuento de andar por casa.Sebastián el inventor. Un cuento de andar por casa.Sebastián el inventor.](http://m1.paperblog.com/i/299/2992712/un-cuento-andar-casasebastian-el-inventor-L-51vMeV.jpeg)
Cada día creó un juego nuevo, y empezó a divertirse a veces solo, otras veces acompañado, y finalmente volvió a ser superfeliz.
Su padre, que jamás lo había dejado de cuidar desde el cielo, se sintió orgulloso de su hijo.
Y así fue como Sebastián descubrió que crear es divertido, y que también es un juego. Nunca más volvió a aburrirse y se dio cuenta de que aunque los dioses fueron injustos, su motivo era importante para descubrir nuevos juegos.
Entonces y sólo entonces vio la importancia de su vida, y aún siendo un niño, siguió siendo feliz, como siempre se había soñado a sí mismo, siendo feliz.
FINAL FELIZ. Notas. Autora: María Mercedes Osuna Alcántara. Este cuento está protegido por derechos de autora (copyright 2012).