Revista Diario

Un dia triste.

Publicado el 26 abril 2011 por Matilido
Permitanme escribir un dia más como lo hacia en el principio de este blog. Contando demasiado quizá, pero dejandome llevar por lo que siento que casi siempre se reducia a melancolia. Y la tristeza ha embargado mi vida.
Hoy tuve que pasar catorce horas solo en la capital realizándome un examen de presión intraocular. Debía concurrir cada cuatro horas. Yo voy todos los dias a estudiar pero solo tengo cuatro o cinco horas de clases. En fin, hoy he tenido que sufrir esas horas solo sabiendo que el examen iba dando mal. Si, tengo glaucoma. A los 22 años es duro ver que mi mejor perspectiva es pasarme la vida dependiendo de unas gotas en los ojos para no perder la vista. Espero estar a tiempo de frenarlo y que nada más ocurra pero el miedo es innegable.
Ah... que rabia. La vista es algo en lo que no se piensa hasta que esta en riesgo. Tengo muy en claro que no podria vivir sin ella. Se que hay gente que se adapta y vive, yo no podria vivir sin libros, peliculas, blogs. Podria si, pero no querría. Esperemos no llegar a ese extremo. Saben la rabia? yo jamás fumé, jamás abusé de ninguna sustancia, no recuerdo haber hecho mal a nadie y lo que obtengo de vuelta son enfermedades. Se que el razonamiento que acabo de escribir es corto e irracional pero es lo que me sale. Un no es justo grande como una casa.
¿Saben lo que más me dolió del dia? Vivirlo solo. Me refiero a la soledad afectiva. No tener alguien para compartir el dia, nadie quien me acompañe. Y me refiero a una novia o pareja o algo asi. Yo veia en mi tarde interminable a la gente compartiendo sus amores en las plazas y pensaba ¿nunca a mi? Y si, quizás sea egoista pensar en alguien cuando se está en necesidad, durante la vida me he manejado solo. Pero hoy necesitaba a alguien. Un contacto, un abrazo. Ahora me hace bien contarlo, estuve a un segundo de no hacerlo e irme a dormir. Salud, dinero y amor dice la cultura popular: de golpe me vi sin los tres. Como si no bastase con las enfermedades que me invento (léase hipocondria natural del estudiante de medicina).
En el pasar de la tarde se dio algo que me animó un poco: unos cuantos comentarios llegaban a mis blogs, tanto Las Puertas De Gondolin como El Refugio Del Elfo recibían nuevos bloggers que comentaban mis posts. Fue de golpe y en media hora, como cinco comentarios y dos con nuevos navegantes de estas aguas. A ellos y a todos los que pasan y comentan, o a los que simplemente pasan, muchas gracias. En serio fue un oasis en el desierto. Hoy estoy un poco cansado, mañana los respondo, pero gracias.
Yo espero que la enfermedad no avance. Aun no ha dado síntomas, o los que ha dado me los imagino yo y mi vista es aun buena. Es raro lo que se siente, yo participo en los servicios de salud y me acostumbré a creer por iluso empirismo cotidiano que las enfermedades son algo que le pasa a los otros. Que uno siempre la ve de afuera y goza de una suerte de inmunidad y que la gente que las sufre desarrolla temores de la nada. Como cambia estar del otro lado... Cuando todas las certezas se vuelven temores cuando tu mundo se siente amenazado. 
Mientras esperaba para entrar un muchacho de mi edad o menos y en silla de ruedas estaba en la misma. Se lo veia feliz, sonriente, charlando sin parar. Que resiliencia más admirable. Me dio para pensar en que vivo viendo el vaso medio vacio, hoy quiero aprender a ver el medio lleno. Gente, cuando concurran al oftalmólogo (después de los cuarenta les recomiendo ir al menos una vez) pidan que les tomen la presión intraocular es simple, es barato y les puede salvar la vista. A mi padre no se lo hicieron y casi fue muy tarde, exijan ese examen que no dura ni un segundo y vivan una vida plena gozando de la vista haganlo por ustedes y por los suyos.
Espero que no pase nada, pero en el fondo tengo miedo. Un saludo.
 

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