Un día un señor te rompió la voz
pero tu espalda desnuda gimió estremeciendo el sueño y la noche
un día un señor tembló de miedo
y "en el medio" se paró
pero no vio que "en el medio" no existe
que no tenemos medio
que somos cuerpo y dolor
grito largo de angustias viejas
que somos alegría y sudor
sueños erectos, emplazados, encastrados
libres de toda religión
un día un señor se enojó
como se enojan los señores
con olor a mierda, a mentiras a pavor
pero tus dedos gritan mi rostro
y mi ausencia tu sabor
un día un señor te rompió la voz
pero tu piel dice mañana
tus muslos aúllan arañados por mis ganas
y es tu sexo y mi imaginación
lo que lo angustia a ese señor
un día un señor te rompió la voz
pero nosotros que no somos ni señores ni día
la besamos en el sexo a la noche
y así
abierta de piernas
esta nos cubre a los dos.
Rubén Callejas