Un gran hermano de gatos en televisión: la estupidez humana se apunta un tanto más

      Ayer leí algo que me dejó tan fascinada y que al mismo tiempo y me causó tanta inquietud que estuve a punto de llamar a urgencias para que me viniera a buscar una ambulancia por si me daba un síncope. La BBC, esa cadena británica que tiene fama de tener tanto prestigio, ha creado un gran hermano de gatos llamado, (tachán... tachán...) "la vida secreta de los gatos".
     Sí, ya podéis dejar de contener la respiración, volver a poner los pies sobre la mesa, o dar otro sorbo a vuestro café con whiski ( el mejor café, el que más entona y prepara para el gran día que todos vamos a tener hoy), porque, efectivamente, así es, queridos lectores.
     Al parecer, este gran hermano, consiste en un "reality" en el que cincuenta gatos hacen su vida (vamos, lo que los felinos hacen siempre, su vida) con una cámara incorporada para que todo el mundo pueda ver verlo, mientras sus dueños (y estarán orgullosos de esto, además...) y varios expertos en felinos comentan las jugadas. O sea, que hay gente que se sienta frente al televisor para ver cómo cincuenta gatos se pelean entre ellos, roban comida de la casa del vecino, o se disputan en combates con arañazos a la gata más guapa del barrio con un té en las manos y un gesto de morbo en la cara que tira para atrás. No sé qué tipo de trastorno mental es éste, el que hace que se desee ver un gran hermano de gatos, pero ya están tardando los expertos en psiquiatría del mundo mundial en ponerle nombre y tratamiento.
    Esto es subir muchos escalones de golpe en la escalera del gusto por el cotilleo, es ser una maruja de grado superlativo y además serlo de una forma trastornada y enfermiza. Vale que los gatos son seres misteriosos e indómitos que tienen su propia vida al margen de la de sus dueños (que por cierto no lo son, porque los gatos no tienen dueño, sino compañeros de piso en un plano de igualdad, ya que consideran que el hecho de que los humanos les den de comer no les da derecho a creerse sus amos, y sé lo que me digo porque como escritora que soy vivo con uno), pero esto ya es traspasar la línea que separa el entrenamiento psiquiátrico de la vida en el hogar.
     De todos modos, ya puestos, he pensado que ya que la estupidez humana televisiva sigue creciendo y creciendo sin parar, se podían plantear otros grandes hermanos del mundo animal. ¿Qué tal uno en el que se viera a una orca persiguiendo a un tiburón por todo el Océano para matarlo? ¿Y uno en el que se televisara el recorrido de una hormiga por un parque para conseguir una cáscara de pipa que le ha tirado la producción del programa? ¿Y uno en el que se siguiera a un conejo en su búsqueda de hierba verde rica, rica? ¿A que suenan todos emocionantes y propios del espectador más trastornado?
     Yo intento no pensar en la estupidez humana, de verdad, pero el mundo me lo pone muy difícil. Intento no usar la ironía a diario,en serio, pero es que es dar un paso, y me encuentro con alguna gilipollez sin sentido debajo de la piedra de turno. Bueno, de todos modos, si queréis ver este super gran hermano, solo tenéis que buscarlo por la red, porque seguro que ya está colgado por todas partes, y si no lo está, no tardará en estarlo. !Que lo disfrutéis! 

A ver, ahora que no está el Señor Donovan, voy a entrar...