Seguimos los pasos de Sofía, la protagonista de libro cómico «El acertijo que me resuelve», y para ello nos vamos de visita a la misteriosa y encantadora Praga, donde se desarrolla gran parte de la novela.
Nuestra recomendación para un viaje como el que nos ocupa es dejarse perder entre las callejuelas y rincones mágicos de la ciudad, pero por supuesto, antes de ello haremos unas cuantas visitas a los lugares más emblemáticos de la ciudad, el escenario ideal para un libro de aventuras tan frenético como «El acertijo que me resuelve».
La primera parada será el Puente de Carlos. Cruzarlo es toda una experiencia que no os debéis perder. Se trata del puente más antiguo de la ciudad de Praga. Comenzó a construirse en el año 1357 y se finalizó a principios del siglo XV. Una conversación entre Sofía, la protagonista del libro, y George, uno de los personajes principales de la novela, revelara ciertas curiosidades sobre este magnánimo puente.
Existen multitud de leyendas sobre el puente, una de las más curiosas afirma que el mortero que emplearon para su construcción llevaba huevo, lo que supuestamente lo hizo más duro y resistente. En «El acertijo que me resuelve» se menciona otra curiosa anécdota que hace referencia al día y la hora en que Carlos IV inauguró el puente. Siendo como era tan supersticioso 👻👀, el monarca se hizo asesorar por astrólogos y numerólogos que determinaron el instante preciso en que Carlos debía poner la piedra que daba por inaugurado al puente.
Otra visita obligatoria en nuestro viaje a Praga será la del Castillo, situado en lo alto de la ciudad. Se trata del castillo más grande del mundo y está compuesto por un pintoresco conjunto de palacios, iglesias, torres, casas y callejuelas. Los edificios históricos que encontramos en este impresionante complejo albergan multitud de tesoros artísticos y culturales de un gran valor para la ciudad de Praga.
Es imprescindible visitar la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro, la Basílica de San Jorge, el antiguo Palacio Real, la torre de la Pólvora, el palacio Rosenberg y la torre Daliborka.
Un recorrido tan extenso puede llevarnos todo un día, por lo que si no disponéis de tanto tiempo, os recomendamos escoger un circuito más corto que incluya, eso sí, la Catedral de San Vito. El castillo puede ser una visita en la que suframos el martirio de las grandes aglomeraciones. Si queréis evitarlo podéis realizar el recorrido a primera hora de la mañana o bien comenzarlo a partir de las tres y media de la tarde. En cualquier caso, merece la pena disfrutar del simbolismo y el misterio que el complejo del Castillo de Praga nos regala a los ojos.
Continuamos el recorrido de Praga por la Plaza de la Ciudad Vieja, un lugar tan mágico y majestuoso como abarrotado. La plaza está rodeada por multitud de callejuelas donde podremos encontrar infinidad de tiendas, cafeterías y restaurantes. En la plaza y sus alrededores nos encontraremos los siguientes puntos de interés: la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la Iglesia de San Nicolás, el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja y el famoso Reloj Astronómico de Praga. Una leyenda explica que con objeto de evitar que el relojero que lo construyó (Hanus) pudiera repetir una obra de igual belleza, le dejaron ciego. A cada hora en punto, suena un timbre y el reloj de arena se vuelca. Durante un instante, los doce apóstoles desfilan por unas ventanas que hay en la parte superior.
Una nueva parada obligatoria será la Plaza de Wenceslao, una de las plazas más importantes de Praga y de la República Checa. En ella han tenido lugar multitud de acontecimientos históricos, manifestaciones y celebraciones. Recibe su nombre en honor a San Venceslao, el patrón de Bohemia. Uno de los acontecimientos más importantes que se desarrolló en esta plaza tuvo lugar el 17 de noviembre de 1989, cuando una manifestación estudiantil contra la violencia y brutalidad empleada por la policía dio origen a la Revolución del Terciopelo.
La Torre de la Pólvora llama nuestra atención en tanto aparece en nuestro campo de visión. Se trata de una torre ennegrecida construida en el silo XV y ubicada a la entrada de la Ciudad Vieja con el fin de defender el Castillo de Praga.
Y llegó el momento de perderse por Praga, callejeando entre el misterio y las sorpresas que nos depara esta ciudad, como por ejemplo la casa danzante o el Muro de John Lennon.
Hacemos una pequeña parada en la tienda de Cartier, uno de los escenarios de «El acertijo que me resuelve», un libro que comencé a escribir hace más de nueve años. Un escaparate lleno de preciosas joyas y relojes donde las coronas checas pueden llegar a peligrar seriamente 😵😵. Y aquí estoy yo haciendo de "secretaria del Un, Dos, Tres"... 😎
No podía faltar en nuestro recorrido una parada en el uno de los restaurantes de la novela cómica «El acertijo que me resuelve», el Tritón, un lugar tan mágico como misterioso, con un enclave histórico que nos hace retroceder hasta cien años atrás.
Será crucial prestar especial atención a todo cuanto nos expliquen sus gentiles camareros, aunque no entendamos ni una sola palabra de lo que digan 😎😎.
Un escenario que más bien parece un cuento de hadas, donde el cliente recibe un trato exquisito mientras degusta una comida suculenta. La carta de vinos es tan extensa como deliciosa, así que ¡a disfrutar!
Y esto es todo amigos lectores. Deseo que el recorrido por este maravilloso enclave donde se desarrolla gran parte del libro «El acertijo que me resuelve» haya sido de vuestro agrado.
Si queréis ver más fotos como las anteriores, os invito a visitar mi perfil de Instagram.