Si lo sé, la ley de la vida es esta y no lo he inventado yo porque para cada uno, la historia ya está escrita.
A raíz de esta bella época donde la familia es el símbolo irreemplazable y lo que hace que la navidad tenga más de un sentido. Dedico esta poesía, a aquellos que hayan perdido un ser querido.
Y como muchos de mis escritos están dedicados a mi padre, éste, pensé que quizás me lo podría dedicar mi....;-)
Cuando se funda en tu mano
La nieve que desvista mi cielo
Y el destello de una de tus sonrisas
Hagan eco en la cima mi montaña
Te veré estática, pequeña y adulta
Como si hubiera vivido a tu lado
Admirando la hermosura
De las flores que nacían
A lo largo de aquellos prados.
Pisando juntos el ruido de la escarcha
Sobre caminos sin hojas
Que clamaban el calor de un verano
Pidiendo que no crecieras
Pidiendo que no envejeciera
Y en cada paso sentimientos
Transformaban el tiempo en recuerdos
Agrietando con escritos sobre tu piel
Y con tinta roja tatuaba tu cariño en mi alma.
No volveré, lo sabes,
Aunque el pasado insistente
Renazca la peor de las tristezas
Sabiendo que aunque quisiera
Imposible, sería que tú me vieras feliz
Sentado sobre el blanco de nubes en seda.
No volveré, lo sabes
Porque nunca me he ido.
Cierra tus ojos mi querida Francine...
Aquí estoy.