Un mensaje para el gordo travesti vestido de rojo (rídículo encima, que con 35ºc se viste de invierno): no me caés bien, sabelo. Ojalá te agarre un golpe de calor, te hagan piquete los renos por hacerlos trabajar (acordate que está prohibida la tracción a sangre) y te quemen la barba con una cañita voladora.
Eso si, traeles a mis hijos lo que te pidieron porque si me los hacés llorar me vas a conocer enojada.
Con (poco) cariño,
Fruticienta, la más Grinch de todas hasta que los esquimales+gremlin descubran la Navidad.