No es la primera vez que me pasa, pero es algo que no deja de sorprenderme y, por otro lado, consigue hacerme sentir genial al experimentarlo.Siempre que me ha pasado algo en la vida, unas veces para bien, como en esta ocasión, y otras, enfermedades, pérdidas familiares, …., para mal, siempre, pero siempre, siempre, siempre, he recibido un montón de apoyo por parte de mis familiares y amigos. Siempre han estado pendientes de mí. Se han preocupado por saber qué me pasaba y en qué me podían ayudar.Si sabían, como ha sido el caso esta vez, que, lo que fuese ( no lo voy a decir aquí, jajajajaja ), me iba a suceder tal día, pues ese mismo día, me han llamado, algunos hasta varias veces, interesándose por cómo iba, o había ido, todo.Y eso me lleva a pensar que algo bueno he debido hacer, aunque en otras cosas me haya podido equivocar, para que tantas personas, se preocupen y se interesen por mí. Y para que estén dispuestas a ayudarme en lo que me haga falta.Esa sensación, la de sentirse apreciado y querido, la de que te consideran su amigo, …., bueno, es algo maravilloso, y me siento muy orgulloso, de ellos, y por ello también.Como ya he dicho muchas veces aquí, nos preocupamos, incluso llegando a obsesionarnos, por cosas materiales, sin sentido alguno, cuando lo más bonito de este mundo es sentirse querido, y arropado, por todos tus amigos y seres queridos. Lo demás carece de importancia, aunque algunos crean lo contrario.Y yo he tenido la inmensa suerte de estarlo durante toda mi vida.
Así que, de verdad que muchísimas gracias a tod@s. A raíz de esta última experiencia que acabo de vivir, y que ha sido auténticamente extraordinaria, casi como un sueño, he recibido vuestras llamadas, vuestros mensajes y todos esos deseos que me habéis transmitido. Gracias por esas muestras de cariño y amistad.
Lo que pase a partir de ahora, ya casi me da igual. Mi sueño ( uno de ellos, porque aún me queda alguno más que nada tiene que ver con éste, y, visto lo visto, hasta puede que se cumpla ), de repente, sin esperarlo, casi por sorpresa, se ha realizado. Y, por su fuera poco, vuelvo a comprobar que tengo un montón de buenos amigos, y que cuento con ellos, al igual que saben perfectamente que también pueden contar conmigo. Esto me basta.
Lo dicho, UN MILLÓN DE GRACIAS, AMIG@S.
Nota: Pondría aquí, en este post de agradecimiento, vuestros nombres, pero creedme, la lista sería bastante larga, y, al fin y al cabo, tod@s sabéis ya cómo os llamáis. Un fuerte abrazo.