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Un momento de felicidad

Publicado el 17 marzo 2011 por Martinherzog
Un momento de felicidadAyer soñé que volvía a ver un coche de F1 con seis ruedas, azul, muy parecido al famoso Tyrrel P34.
Soñé que volvía a ver una carrera con grandes diferencias entre los buenos y los no tan buenos.
Ayer soñé que la F1 seguía siendo un negocio económico, pero que sus dirigentes buscaban el bien de la categoría deportiva, como vehículo para ganar dinero.
Soñé que Imola volvía a tener carrera en el calendario y que enderezaban la barrabasada de chicane que hizo de la gran “Tamburello” un lugar igual al de otros muchos circuitos, un lugar de cobardes.
Ayer soñé que los pilotos eran elegidos por su valía al volante y que a los “paquetes adinerados” se les ofrecía la posibilidad de aportar su dinero al equipo y de ganar algo en el negocio de las carreras.
Soñé con Bernie Ecclestone, joven, codicioso, con ambiciones, pero relegado a ser dueño de un equipo de la categoría.
Ayer soñé con unas normativas deportiva y técnica flexibles, permisivas, que permitían la innovación y la
improvisación de técnicos y pilotos.
Soñé que Ayrton Senna no se había muerto, y que presenciaba una carrera increíble en el AVUS alemán,
donde en la última vuelta luchaban por la gloria el brasileño y Bernd Rosemeyer.
Ayer soñé que los circuitos de la F1 eran circuitos de verdad, clásicos, hechos siguiendo las insinuaciones
del terreno, y no modificando el monte para ubicar el circuito.
Soñé que las carreras terminaban cuando bajaba la bandera a cuadros.
Ayer soñé que Marlboro no tenía que esconder sus logotipos tras dibujillos inocentes.
Soñé que cuando llovía en una carrera de F1, no sucedía nada, no había retrasos, solamente que los coches iban más despacio… y algunos locos se arriesgaban y ganaban o perdían, según su suerte.
Ayer soñé que los volantes eran redondos, con botón central para el claxon, con caja de cambios manual.
Soñé que los pilotos no iban acostados en el coche, y que su cabeza destacaba por encima del habitáculo, sentados.
Ayer soñé que cada equipo decidía la marca y el compuesto de neumáticos que le venía en gana.
Soñé que las carreras se veían por televisión, sin anuncios.
Ayer soñé que el mundo de la F1 volvía a ser un mundo de caballeros, donde había muchas normas no escritas que todos respetaban.
Soñé que Brabham y Lotus volvían a ser lo que fueron.
Ayer soñé que Frank Williams volvía a caminar.
*Leer escuchando http://letras.terra.com.br/pearl-jam/30329/ , por cortesía de mi amigo Luis (F1ALC)

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