Revista Literatura

Un momento, diferente, para cada cosa

Publicado el 31 diciembre 2013 por Migueldeluis

Una cosa de la que me he ido dando cuenta es de que hay que separar el momento de la inspiración, del momento de escribir, del de revisar y del de compartir.

Muchas veces crees que estás concentrado tus esfuerzos en una sola cosa, pero en realidad estás haciendo varias cosas a la vez. Permíteme un ejemplo de bloguero: si me siento al ordenador sin nada en la cabeza y me pongo a escribir lo primero que me salga me sale un churro de artículo. He descubierto que lo mejor es ir siempre con una libreta en la mano: la —libreta de billetera donde hice el primer borrador de esta entrada u otro medio similar— anotar ahí la idea o, si es posible, realizar el primer boceto. Después lo paso a ordenador, normalmente a un procesador de texto. En otro momento lo paso al blog y lo programo, normalmente con más de un mes de antelación. Ya está ahí preparado y, de tener tiempo, lo reviso.

La tentación de escribir y publicar inmediatamente es tan mala para ti como par tus lectores. Para ti porque no podrás tomar distancia de lo escrito y revisarlo como conviene. Si revisas cuando el texto está fresco como sabes lo que quisiste decir no encontrarás fallos de comprensión. A ti te parecerá todo muy claro. Cuando pase una semana y no lo tengas tan fresco seguro que llegará algún párrafo en el que te preguntarás que significa eso. Y entonces lo aclararás y lo entenderemos todos.

En una novela también eres mucho más productivo si te concentras solamente en ella que si, además, trabajas a ratos en varios proyectos literarios a la vez. Y, el efecto, se acentúa más si trabajas por lotes homogéneos de tareas: planificar, redactar, revisar, tomar notas de lo que se va escribiendo, etc.

Luego está el tema de la promoción. Si yo no me entero de que has escrito algo no lo puedo leer. Oye, habrá sido muy útil, perfecto, magnífico, lo que quieras, pero si no me entero de que existe me va a ser difícil encontrarlo. Y no digamos comprarlo o decírselo a nadie más. Pero promocionar también requiere esfuerzo y planificación (se siente), no se puede hacer a la carrera entre escrito y escrito y si no tienes nadie que lo haga por ti, tendrás que sacrificar algo de la escritura para que te podamos escuchar, al menos hasta que te hagas rico y famoso y puedas contratar a un director de marketing.

Lo que espero te ocurra muy pronto, a ser posible antes de que acabe el año.

Feliz 2014


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas