Revista Talentos

Un mundo feliz.

Publicado el 04 marzo 2013 por Torrens

El domingo 3/2 en 30 Minuts de TV3 volvieron a pasar un reportaje excepcional, se trataba de un programa de una compañía francesa productora de cine para TV, sobre Foxconn, una de las mayores empresas de China que fabrica para Apple, HP y otros, y que si lo queréis ver, en catalán, solo tenéis que hacer clic en el link al final de esta nota. Lo que mostraba el programa era sobrecogedor. Obreros tratados y pagados como esclavos, que no solo trabajan sino que duermen, comen y pasan su escaso tiempo libre dentro de los límites de la fábrica. A sus obreros más bien retribuidos, los de las inmensas fábricas de Shenzen, cerca de Hong-Kong y Zhengzhou, cerca de la capital Beijing, nunca les pagan más de 220 € mensuales, pero como que duermen hacinados en habitaciones de la propia fábrica, comen en ella, y pagan un seguro privado que les cubre a nivel infra-mínimo de accidentes laborales, les aplican cargos y descuentos que se llevan la mayor parte del salario y si quieren mandar algo de dinero a su casa se ven obligados a hacer horas extras sobre un horario que ya es de 12 horas, 6 días a la semana. Todo esto con un régimen militarizado donde los insultos y malos tratos por parte de los encargados son frecuentes, donde algunos de los obreros no tienen más de 16 años, los despidos sin indemnización y sin liquidación de salarios pendientes son frecuentes y normales, sin Seguridad Social y sin sindicatos porque están prohibidos. La presión y la exigencia sobre los trabajadores llega a tales extremos que la gran cantidad de suicidios han llegado a ser un problema, y en sus edificios fabriles, en especial en los edificios altos donde duermen los trabajadores han colocado unas redes como las que se ven a menudo en los edificios en obras para salvar la vida de los que caen o se tiran. Foxconn ha abierto otras plantas en el interior de China, en zonas menos desarrolladas, donde los salarios son todavía más bajos y las condiciones de trabajo aun peores. En el programa no lo mencionaban, pero siendo Foxconn una de las mayores empresas chinas es de esperar que en el resto de empresas del país las condiciones de trabajo y los salarios no sean mejores sino más bien peores. Al final del programa sus realizadores advertían que habían intentado enfrentar a Apple, principal cliente de Foxconn, con el contenido del programa para recabar su opinión, pero por toda  contestación la compañía les informó que siempre se aseguran que sus proveedores respeten los derechos básicos de los trabajadores.

Curiosamente hace pocos días he empezado a leer un libro que ya había leído hace más de 30 años, Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, ciencia ficción algo deprimente, de la que pinta un futuro sombrío, con el que cada vez más me temo que aciertan, del estilo de 1984 de George Orwell, y que todo y que fue publicado por vez primera en 1932, la mayor parte de su crítica social todavía es actual. En aquel mundo feliz la humanidad controla totalmente el proceso de procreación de forma que solo se producen los seres humanos necesarios con las características adecuadas y precisas para que impere la estabilidad y todo el mundo sea feliz, y aunque algunas personas trabajan en fábricas como Foxconn o incluso peores, son felices porque habían sido programados para serlo en esas condiciones. Lógicamente pensé que quizás el futuro sea Foxconn, pero sin programación genética previa para poderlo soportar.

Lo grave es que aunque el programa se refería solo a un caso de grave explotación, en realidad el tema es mucho más amplio. Los que en los 80 se cargaron el capitalismo soportable que había funcionado hasta entonces y nos impusieron el capitalismo basado en el liberalismo salvaje que nos ha llevado al caos y el desastre (sin que por cierto nadie haga nada por rectificar), implantaron también la globalización sin condiciones. Los que no solo habíais nacido sino que ya teníais cierta edad en aquellos años quizás recordareis que la principal razón para imponer una globalización que ha supuesto el cierre de miles de empresas occidentales y la pérdida de muchos millones de puestos de trabajo era que los países que entonces se llamaban “en vías de desarrollo” como China, India y Brasil nunca saldrían del subdesarrollo si los países ricos no desarmaban sus estructuras de aranceles y otras trabas a la importación y permitían que los productos fabricados en dichos países pudiesen competir en países desarrollados en igualdad de condiciones con los fabricantes locales, es decir se implantase la globalización sin condiciones. A mí me pareció siempre una explicación absurda, en primer lugar porque precisamente en España habíamos salido del subdesarrollo trabajando como negros, practicando el pluriempleo, y repartiendo mejor los beneficios, y también porque el principal promotor de la idea, los USA, fueron los primeros en cargársela restableciendo elevados aranceles a la importación de acero, aunque continuaron exigiendo la globalización, entre otras razones porque además de las empresas de los países emergentes los más beneficiados por la barbaridad han sido las multinacionales, la mayoría norteamericanas.

En la actualidad nadie puede decir que China, India, Brasil y otros de menor tamaño son países “en vías de desarrollo”, en especial los 3 mencionados tienen una potencia industrial y un volumen de comercio exterior que les coloca a nivel cercano, igual o superior a muchos países occidentales, pero al contrario de lo que ocurrió en Occidente se han desarrollado sin modificar sus estructuras sociales ni las condiciones de trabajo de su masa obrera. Desconozco el caso de Brasil, aunque tengo la impresión de que es algo mejor que el de China e India, pero estos dos mantienen salarios y condiciones de trabajo cercanas a la esclavitud, la Seguridad Social no existe y los sindicatos están prohibidos. Así es fácil explicar porque los chinos son hoy los grandes banqueros del mundo, con fábricas que producen para todo el planeta, con mano de obra esclavizada y una enorme acumulación de capital. ¿Cómo vamos a poder competir en estas condiciones?,  ¿De qué sirven las políticas de austeridad, que son la principal razón de la recesión que padecemos, si por más que recortemos nuestras empresas nunca van a alcanzar el nivel para competir contra empresas como Foxconn en China e India?. Ni los alemanes, que unen a su nivel técnico y una buena gestión pública unos salarios que en muchos casos son ya muy bajos para el nivel de vida de Alemania, pueden competir en esta situación. Por este camino la austeridad y los recortes están para quedarse una larguísima temporada, y por tanto, en mi opinión no son la solución del problema. Junto con las políticas de austeridad, que siempre me han parecido necesarias, alguien tendría que empezar a pensar en métodos para ir acabando con el liberalismo salvaje y la globalización, y con el establecimiento de mecanismos para que los países que tienen fabricas militarizadas y con obreros-esclavos tengan muchas dificultades para colocar sus productos en los países de nuestro entorno. Pero me temo que la época de los grandes líderes políticos europeos es historia, y por lo tanto el futuro probablemente es el mundo feliz de Foxconn.  

 http://www.tv3.cat/3alacarta/#/videos/4484671

 


UN MUNDO FELIZ.

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