Se acerca la fecha, el aire se perfuma de incienso. Mira al cielo con recelo y en silencio pide a gritos que este día no llueva para poder cumplir su penitencia. Ya todo está listo, con esmero ha preparado su capa, el capirote, los guantes, todo está perfecto, aunque vive pendiente del capricho del cielo... De fondo la banda que ensaya con esmero, cuidando al detalle cada nota como solo ellos saben, después de un año de ensayo. Y se le escapa un suspiro porque le recuerda el momento, ese momento que tanto anhela. Lleva días rezando , inquieto y nervioso, entrelaza sus manos que en breve se verán cubiertas de cera. Le encanta una buena saeta, escuchar el pisar inigualable de los costaleros. Ya está impaciente, se acerca el momento, ha llegado la hora que espera todo Nazareno…