De donde sale lo oscuro que se refleja en lo claro,
le preguntó un niño astuto a su padre preocupado,
por donde papá lo puro se mezcla con lo parasitario;
y los segundos contados dan minutos a un horario
a diario usado. ¿Por qué padre no es padrastro, pero
es igual si lo amamos; y por qué fuman tabacos?
¿Y por qué si el cambio es necesario cuesta caro, por
qué un consejo de sabio vale más que el estrellato?
¿Quién creyó en dios aun sin verlo y fue el primero
en citarlo? ¿Por qué los toros, por qué sus tarros, por
qué compramos los carros si regalados son baratos,
por qué los adultos se aman a ratos y luego divorcian
asustados, por qué mamá huele a Pablo si con el no
se ha acostado; y por qué la rana del patio croa alto?
¿Y por qué un charco no es un lago perfumado?
¿Por qué huele mejor el pescado que la dama del helado
que te encontraste en el baño; que quiere decir pecado?
¿Y de qué se habla orinando?
¿Por qué papá estás temblando si el que está enfermo
es mi hermano? ¿Porque tu pantalón estrujado está
manchado de blanco? Por qué tu muslo inflamado
parece un gajo de mango? No me digas que el helado
cuaja plástico como un banano de pavo fermentando;
¿o es que se restregaron chupándolo apurados?
¿Por qué esto y no lo otro, por qué contigo sentado
en este banco y no en el hotel del vedado donde van
los millonarios, por qué si ahora me paro de seguro
que te quedarás mirando, por qué los chismes, por qué
los trapos? ¿Por qué al cantío de un gallo el poeta anda
inspirado; y por qué del cantero arado brota un árbol?
¿Y por qué los magos no son como los duendes, mágicos?
Por qué los niños jugamos a pegarnos y no a darnos;
y por qué el amor se ahoga en llanto y no gozando?
¿Por qué con un trago amargo solo se para un
borracho; y por qué yo te pregunto tanto por lo
humano, si es extraño? ¿Dime papá, por qué estás
preocupado y no escuchando? ¿Aún no tienes
salario ni esperanzas de encontrar trabajo? ¡Claro
papá, si quemarse no es nada raro en el calvario!
Ya no quiero cumplir años, ni ser novio, ni abogado,
es mejor que siga jugando en el mundo imaginario
que me he creado. Pues no quiero que más grande y
sin contrato, la razón venga a pegarme como a un
vago. Yo solo quiero ser esclavo de mis actos y reír
con los payazos en mi barrio; vestido de niño sano.
Vamos papá, toma el periódico que en el suelo me
he encontrado; y cúbrete bien que está tronando.
Picture by Ariel Arias
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