Un niño prodigio, de Irène Némirovsky

 

Bibliometro #70. Aprovechando el tirón de El caso Kurílov, me encontré por ahí con Un niño prodigio, otro libro de Irène Némirovsky, de apenas 100 páginas, me dije "venga pa'acá 'morrr" porque ya me conocen, yo lo quiero todo, la sed y el hambre que me poseen son inabarcables. No me detendré, al menos esa es la ilusión. Muajajajaja.

Bueno, la descripción que hay en la contratapa es bastante acertada. Un cuento filosófico, una fábula en cierto modo, sobre un muchacho judío que, en los peligrosos y oscuros callejones de la ciudad-puerto en la que vive, descubre su vocación: la de inventar y cantar versos que expresen los sentimientos de los hombres tristes que lo rodean: los marineros, los vagabundos, los borrachos, los trabajadores portuarios, las prostitutas, las camareras... En fin, toda una flora y fauna local con la que el muchacho crece, desarrollando su talento, hasta que es descubierto por una noble y rica mujer que lo cobija en su seno, dándole educación, dinero y libertad...No sé si, tal como dice la descripción, sea sobre una historia de una persona que sucumbe ante el peso de su propio genio; yo diría que estamos ante una tragedia, una historia cruel e injusta sobre un mundo que aplasta incomprensiblemente el genio de las personas, el genio de los que son diferentes y rompen con los moldes de conducta y carácter y sensibilidad, el mundo representado en personajes codiciosos, mezquinos, miserables, superficiales, caprichosos, enceguecidos por las efímeras luces del placer más vulgar y abyecto, de sus bajas pasiones, todo lo cual ensombrece la sensibilidad de un muchacho que es como una gema o diamante encontrado en el charco pantanoso de un recóndito bosque brutalmente explotado, taladrado.Lo hermoso versus lo feo, lo sucio, lo terrible. Las emociones puras e ingenuas (el amor, el arte, la creación, la poesía) despedazadas por las ansias carnívoras de los desesperados, los hastiados, los resentidos, los furiosos. El cielo y el infierno, el abismo que media entre uno y otro cuando se trata de alcanzar las alturas celestiales, la nula distancia que separa la caída hacia los más bajos fondos del alma. Auge y caída, pasión y dolor. Una historia sencilla, narrada en un lenguaje elegante con deliciosos toques poéticos, describiendo acertadamente el mundo interior de los personajes tanto como retrata ese ambiente de decadencia fina y también popular, marginal, hilvanando a la perfección el mundo de la reflexión con el flujo de acciones y estaciones.Un librito muy bueno, se lee de una sentada y logra transmitirte toda la amplia gama de emociones que provoca la desdichada historia de este pequeño niño prodigio, este pequeño genio que no pudo cristalizar su talento al ser tratado como vil mercancía o juguete de los demás. Uno de esos talentos perdidos, devorados por una sociedad utilitarista, una sociedad industrializada que se devora a sí misma.Una fábula sombría y devastadora, sin duda alguna, pero poderosa en su visión y discurso. Además de ser una lectura recomendadísima.

Oh bueno, vaya ficha bibliográfica tenemos acá -.-'' Desde agosto del 2012 hasta nuestros días, doce años y medio después, este librito ha sido pedido solamente en nueve ocasiones, los años 2012, 2013, luego 2018 y luego ahora a fines del 2024. Nueve ocasiones. Pero ojo, fíjense: las dos primeras devoluciones tienen un día de diferencia, ¿cómo demonios es eso? En marzo del 2023 también: alguien lo devolvió el 25 y luego tiene devolución para el 26, el día siguiente... Supongo que eso reduce el número de personas que han leído a este niño prodigio a solamente siete. Siete, el número de la suerte.