Las personas siempre buscan algo que les fuerce a cambiar su modo de ser, pero necesita tiempo, entonces dejan todo para después. Ellas quieren elegir un día para empezar un nuevo/a hombre/mujer, sin embargo casi siempre fracasan. ¿Por qué será?: Probablemente no están seguras de lo que desean, por eso intentan acostumbrarse a la idea. En diciembre, es común que muchos individuos prométanse comenzar su transformación en el año siguiente. ¿Por qué no ahora?
El Año Nuevo está muy cerca, los arrepentimientos vienen a la mente y los sueños por una vida mejor toman cuenta de la persona. ¿Usar ropa de color verde (esperanza) para empezar otro ciclo de 365 días?: ¡No! En cierto el blanco por la paz, un amarillo para traer dinero o el rojo para lograr un amor. De esta manera no se está intentando cambiarse, pero una realidad. Es como si el individuo culpase la vida por él mismo ser malo, porque ella no le ha dado condiciones de ser alguien mejor.
Se ha llegado el enero, febrero, marzo, abril, …, ¿pero, en dónde está el nuevo ser? Seguramente se perdió en sus utopías y se olvidó de las promesas hechas a su propio ser, o entonces, no tuvo paciencia para esperar los mejores días ni sabiduría para comprender que en la naturaleza el tiempo es importante para los cambios, principalmente en la humana.
Nadie deja de ser malo para tornarse bueno de la noche a la mañana, y tampoco los demás van a creer tan fácilmente en ello. Es necesario paciencia, fe y voluntad para continuar insistiendo, y así conseguir poco a poco que las personas le confíen, porque ellas no quieren una ilusión, pero un individuo verdadero.
Si es muy dificultoso para uno creer que alguien se transformó para más bueno, es mucho más para el propio ser supervivir a la desconfianza de los demás. ¡No es tan sencillo olvidar lo villano que se ha sido!
El ser humano tiene el derecho a cometer errores, empero tiene la obligación a mejorarse para vivir bien entre los demás y con su propia conciencia.
Quizás lo que esté faltando para que los cambios realmente se sucedan es un compromiso verdadero con el propio ser. Se debería insistir en sí mismo y hacer un pacto con el alma, pero sólo se lo hace en cuando se está completamente listo, porque antes no funciona. Los deseos que nacen en el corazón son más valerosos de lo que aquellos que vienen de una boca que no consigue callarse y dice cualquier cosa.
De nada sirve pactar con Dios o con el diablo si no lo hace contigo, porque buscar en los otros aquello que se está dentro de tu ser es perder tiempo, pero infelizmente sólo se descubre eso tras muchos puñetazos de la vida.
El ser humano cae, se levanta y continúa a su camino. Habrá muchas piedras y obstáculos a superar. Si estás cansado/a espera un poquito, pero no te pierdas en tus objetivos, aunque el mundo esté en tu contra, porque tú no podrás estar.
¿Cuántas veces has intentado transformarse y no lo has logrado? ¿Cuál es el problema? Sabe que no hay fecha para empezar, sin embargo algún día tú te vas de este mundo y no tendrás otra chance.