“Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres”–Proverbio oriental– CompartirAnteriormente se preocupaban por formar personas honestas y trabajadoras que se convirtieran en ciudadanos de provecho. Ahora, pero desde esa misma lógica, algunos padres han optado por convertirse en una especie de “managers” para sus hijos. No solo quieren que sean buenos ciudadanos, sino que también aspiran a que se conviertan en los mejores dentro de un área determinada. El deporte, por ejemplo.Se aprecia con claridad en las gradas de los torneos infantiles de fin de semana. Ahí están siempre, entre bambalinas, encauzando la actividad de su hijo para que se convierta en el mejor. Se involucran tanto en esto que enfocan toda la crianza hacia estos logros e incluso administran su afecto en función de ellos. Son padres que proyectan sus fantasías de éxito hacia sus hijos y que, hasta cierto punto, dejan de ser padres para convertirse en entrenadores del talento de sus hijos.
Revista Diario
Un padre puede jugar muchos papeles, pero nunca dejar de ser padre
Publicado el 28 febrero 2017 por Carmen Calabuig López @revoltosa1952
El rol del padre ha ido cambiando con los años y en tiempos actuales no parece estar muy definido. Antes lo tenían más claro: eran los proveedores económicos del hogar y los que tnenían la última palabra. Eran la voz cantante y sonante de la autoridad, pero poco se ocupaban de la crianza de los chicos y mucho menos de las tareas domésticas. Todo parecía estar en orden.Las últimas décadas han transformado radicalmente la figura masculina y, por supuesto, también la figura paterna. Sin embargo, hay un punto en el que, tanto antes como ahora, los padres se sienten profundamente involucrados: en el éxito de sus hijos.
“Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres”–Proverbio oriental– CompartirAnteriormente se preocupaban por formar personas honestas y trabajadoras que se convirtieran en ciudadanos de provecho. Ahora, pero desde esa misma lógica, algunos padres han optado por convertirse en una especie de “managers” para sus hijos. No solo quieren que sean buenos ciudadanos, sino que también aspiran a que se conviertan en los mejores dentro de un área determinada. El deporte, por ejemplo.Se aprecia con claridad en las gradas de los torneos infantiles de fin de semana. Ahí están siempre, entre bambalinas, encauzando la actividad de su hijo para que se convierta en el mejor. Se involucran tanto en esto que enfocan toda la crianza hacia estos logros e incluso administran su afecto en función de ellos. Son padres que proyectan sus fantasías de éxito hacia sus hijos y que, hasta cierto punto, dejan de ser padres para convertirse en entrenadores del talento de sus hijos.
“Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres”–Proverbio oriental– CompartirAnteriormente se preocupaban por formar personas honestas y trabajadoras que se convirtieran en ciudadanos de provecho. Ahora, pero desde esa misma lógica, algunos padres han optado por convertirse en una especie de “managers” para sus hijos. No solo quieren que sean buenos ciudadanos, sino que también aspiran a que se conviertan en los mejores dentro de un área determinada. El deporte, por ejemplo.Se aprecia con claridad en las gradas de los torneos infantiles de fin de semana. Ahí están siempre, entre bambalinas, encauzando la actividad de su hijo para que se convierta en el mejor. Se involucran tanto en esto que enfocan toda la crianza hacia estos logros e incluso administran su afecto en función de ellos. Son padres que proyectan sus fantasías de éxito hacia sus hijos y que, hasta cierto punto, dejan de ser padres para convertirse en entrenadores del talento de sus hijos.