Un pequeño cuento

UN PEQUEÑO CUENTO
Hubo un tiempo en el que los reinos de Francia y de Polonia estuvieron unidos. Los ministros del Rey estaban agotados y enfadados, pues ahora, por el mismo sueldo, debían administrar dos países. Decidieron que no querían más dinero, sino menos trabajo, así que fueron a ver al Rey para pedirle que contratara a más ministros. El Rey les presentó toda clase de objeciones.-Más ministros supondrán más impuestos para mis súbditos, dijo. -Majestad  -respondió el Primer Ministro- ahora tenéis el doble de súbditos, pueden afrontar ese gasto sin problemas. -Tengo más ingresos al haber más gente pagando impuestos, es cierto, pero dos países también suponen más gastos.-Majestad -replicó el Ministro de Defensa- ahora Europa está en paz, así que los gastos por la guerra, que eran los más importantes, han desaparecido.-Pero... -intentó continuar el Rey de Francia y de Polonia.-Además, Majestad, vos sois el monarca más grande del continente, sin duda vuestra grandeza merece que tengais más gente a vuestro servicio.Al final, apelar a la vanidad del Rey logró lo que ningún argumento.-José Alfonso Pérez Martínez, 31 de agosto de 2013-