Cuando mi hija era más pequeña(alrededor de los 14-15 meses), como yo estaba en casa todo el día con ella y no la llevaba a la guardería, pensé en comprarle cosas para pasar la mañana; una de ellas fueron los típicos “plastidecor” de toda la vida...Así que, un día, cogí folios, la senté en la trona (era la única forma de mantenerla sentada) y le enseñé como hacerlo:
-¡Ale! ¡Mira que chuli! ¡Rojo!
Y yo pintaba rayas rojas. Se entretuvo un rato viéndome hacer...
-Ahora tú, guapa....
Le doy un lápiz y pongo su manita sobre el folio, ayudándole a hacer trazos...Se resiste y acto seguido tira el lápiz al suelo. Repito la operación unas cuantas veces con el mismo resultado...¡¡Fracaso total!!
Así estuvimos durante un tiempo: intentando enseñarle, hasta que se cargó todos los lápices y no pintó nada de nada. A la vista del éxito de la operación “vamos a pintar” decidí esperar a que fuera a la guarde, a ver si por imitación con otros niños lo acababa haciendo, y así fue.
Un día de otoño, de esos que es ya la cuarta o quinta tarde de lluvia y de encerrona en casa se me ocurrió sacar de nuevo lápices y folios y empecé a pintar...Cuál fue mi sorpresa, cuando la niña empezó a hacer lo propio pero super afanada, ¡oye! Tanto, que pintaba el folio, el suelo y todo lo que se le ponía por delante...jajaja. Era llegar a casa, buscar los colores y folios, tumbarse en el suelo y a pintar. En fin, que mi niña es una artista y Picasso se queda corto...Lo digo yo, que soy su madre,
A partir de entonces disfruta un montón pintando, hasta en la guarde me dicen que le encanta...Así que, fuimos a Ikea a comprar la típica mesa y silla de color azul que casi todo el mundo tiene. Ahora ella tiene su lugar de trabajo y ese es el único sitio donde pinta. Esto nos ayuda a que la niña esté ratos sentada, haciendo actividades más tranquilas y no sea todo un no parar, cuandoconseguimos sentarla, claro.
Otra cosa quele vuelve loca son los “gomets”; esas pegatinas con formas geométricas que utilizan los peques en el cole. En la guarde de Paula llevan una agenda donde cada día nos escriben lo que han hecho, el día que vi que habían “trabajado” con gomets fui a comprar unos para practicar en casa. Es buenísimo verle con el gomet en el dedo y como intenta pegarlo; después de muchos pegados y despegados entre sus deditos al final lo pega y con el índice lo repasa para que quede correctamente pegado.
Más adelante, me hice con un cuadernillo de pegatinas de la edición Susaeta sobre los animales de la granja; tenia dibujos de lugares de la granja con espacios en blanco para ir pegando pegatinas de los animales correspondientes. Como es muy pequeña, yo le indico el sitio y le doy la pegatina del bicho correspondiente, ella lo pega y luego hacemos la onomatopeya...es muy didáctico y entretenido. Además de este cuadernillo, también tenemos otro -de pegatinas- para trabajar las partes de la cara.
Todas estas actividades, entre otras, son opciones muy buenas para realizar en días en días de lluvia, viento y frío como los de este fin de semana. Trabajamos la motricidad fina, la atención y el lenguaje. Así que, os animo a todos a practicar en casa con vuestros peques.