Cada día me convenso más de que el ser humano elige, gracias a su actitud, el papel que quiere interpretar durante su día...
He visto centenares de personas que, en apariencia, no tiene ni lo mínimo para ser feliz, en cambio ríe y levanta sus ojos al cielo y da gracias!... a un Dios que parece inexistente en estos días, en los que los valores tradicionales de la familia, el respeto hacia el prójimo y a la vida parece una utopía...
Ustedes... creen en Dios?... Mantienen viva la fe?
Personalmente les cuento que tras muchos vaivenes de mi vida, en lo que todo no fueron rosas, muchas veces pregunté: porque?... aún así, Creo en Dios.
Porque siempre tuve alguien a mi lado, que me da motivos para creer, para seguir adelante a pesar de todo... Madre, hermanos, sobrin@s, amig@s, o simplemente conocidos, que en determinado momento dijeron algo que me ayudó a seguir, a pesar del mal momento... Eso para mí es un mensaje de Dios... Las lecciones de la gente común, de los pobres, de una persona con alguna capacidad diferente... sólo hay que abrir los ojos y ver...
Y no estoy hablando de religión... no lo hago porque soy muy respetuosa de toda creencia, todo lo que de alguna manera te acerque a la divinidad que eres... la respeto, aunque a veces en desuso, me gusta creer que existe, y como creo fervientemente, en que si actúas bien, mas tarde o más temprano el universo te recompensa...
Cómo?... de todas las formas que necesitemos, aunque no lo veamos, aunque no podamos reconocerlo, cada día que amanece es un milagro!
Y si estamos pasando un mal momento, busquemos apoyo en alguien de nuestro entorno, que seguro nos llegará el mensaje de Dios, sí, Creo en Dios!
No como un señor de larga barba blanca sentado en un trono en el cielo, pero creo que cada uno de nosotros tenemos dentro una llama de vida, que si buscamos lo suficientes en nuestro interior, veremos que todos estamos formado de lo mismo, cada ser vivo que existe tiene un pedacito de Dios, un algo que te empuja a hacer lo mejor para conservar esa vida, regalo de la naturaleza...
Pero... cómo creer cuando hay tanta maldad?
Dicen que no existe el mal en el mundo... que sólo existe gente que no hace el bien, así como tampoco existe la oscuridad, sólo la falta de luz...
Y si ponemos más luz a nuestra vida? ... si el bien, aunque sea un poco puede contra un gran mal, porqué no tratar de recuperar nuestra luz interior e iluminar a aquel que esta en tinieblas?...
Sería grandioso ver el mundo como Dios lo imaginó... con seres que sean hermanos, sin odios, racismos, ni falsas competencias...
Porque nacimos desnudos y así moriremos... lo único que nos llevamos es lo que podamos aprender, lo que podamos crecer, aumentar esa luz interior que es nuestra alma... Nuestro amor...
Igual que la luciérnaga que cada vez que se oxigena aumenta su luz...
Iluminemos nuestras vidas... Pongamos un poco de Dios a nuestras vidas...
Quizás tengamos la suerte de poder iluminar el camino de otros...
Hasta la próxima!!
. imagen: www.sanlah.com